Los edificios en mal estado de Cáceres obligan a abrir 212 expedientes en dos años

Se acordonó por última vez el pasado 27 de abril, después de que hubiera desprendimientos en su fachada sin causar daños personales. Ya ha sido reparado. No es la primera vez que ocurre algo parecido. Este mismo inmueble, que lleva años cerrado, también se valló en octubre de 2023 durante una alerta meteorológica de viento y lluvia. El cordón de seguridad se mantuvo durante varios meses en los que se produjeron diferentes desperfectos. Esta construcción ya figuraba en la relación de expedientes abiertos por el departamento de Disciplina Urbanística del Ayuntamiento, encargado de velar para que la edificaciones se encuentren en buen estado.

Según los datos actualizados facilitados por el Consistorio, en los dos últimos años se han abierto más de 200 expedientes relacionados con medidas de seguridad, salubridad y ornato a edificios de toda la ciudad que incumplen la normativa. Y casi una cuarta parte de estos informes están relacionados con construcciones situadas dentro del área del Plan Especial, es decir, el casco viejo, la zona que rodea a la almendra monumental de Cáceres.

En concreto, durante el año 2024 se tramitaron un total de 101 expedientes en toda la ciudad y 20 de ellos se ubicaban en el ámbito del Plan Especial. Un año antes los expedientes tramitados fueron 111, de los que 29 estaban vinculados al casco viejo cacereño.

El estado de conservación de los edificios se rige por la Ley 11/2018 de Ordenación Territorial y Urbanística Sostenible de Extremadura, conocida como Ley Lotus. Esta normativa recoge en su artículo 167 que «las personas propietarias y titulares de derechos de uso de toda clase de terrenos, instalaciones, construcciones y edificaciones, cualquiera que sea la situación en la que se encuentren, deberán conservarlos en las condiciones legales de seguridad, salubridad, accesibilidad universal, ornato y las demás legalmente exigibles para servir de soporte a dichos usos, salvo que por incumplimiento de este deber haya sobrevenido la ruina», detalla el texto. Por tanto, los propietarios están obligados a mantener las edificaciones en las condiciones legales de ornato.

Pero está a la vista que esto no siempre ocurre. Por eso, desde el área de Urbanismo, con la ley en la mano, se abren estos expedientes. El primer paso pasa por ponerse en contacto con los dueños de los inmuebles en mal estado para pedirles que lo arreglen. Si no obedecen, el Consistorio está legitimado para llevar a cabo lo que se denomina una ejecución subsidiaria. Esto es, hacer la intervención por su cuenta y luego pasar la factura a la propiedad.

Pero la realidad, según fuentes consultadas por este diario, es que las ejecuciones subsidiarias se pueden contar con los dedos de una mano porque el Consistorio carece de fondos para llevar a cabo estas actuaciones.

Sobre este asunto alertaba en una información publicada en enero de 2024 Juan Manuel Honrado, entonces presidente de la asociación vecinal Ciudad Monumental. «La burocracia para que el Ayuntamiento pueda actuar es muy larga y tediosa con varias legislaturas de por medio. Lo ideal es que la burocracia siguiera su camino a través de Disciplina Urbanística y llegara al punto donde el Ayuntamiento pudiera actuar de manera subsidiaria. Pero lo malo es que, cuando llega a este punto, el Ayuntamiento es el primero que no asume su responsabilidad achacando la falta de fondos», comentaba.

En el caso del casco viejo, uno de los motivos por los que hay edificios en mal estado es porque, en ocasiones, son herencias. Y los nuevos propietarios no se ponen de acuerdo a la hora de decidir qué hacer con el inmueble o consideran inasumible su arreglo.

En octubre de 2019 el pleno municipal aprobó por unanimidad un plan de fachadas con el fin de acabar con la mala imagen que proyectan algunos edificios del centro de la ciudad. De ese plan y del reglamento que debía regular las ayudas no se ha vuelto a saber nada. Por otro lado, la proliferación de apartamentos turísticos ha contribuido a recuperar numerosos edificios que se encontraban en mal estado situados en la parte vieja de la ciudad. Así lo destacó la Universidad de Extremadura (UEx) en un estudio sobre el sector.