La constructora Abreu ejecutará la tercera fase de la rehabilitación de la muralla almohade de Cáceres
El proyecto incluye ampliar el tramo visitable que da a la Plaza Mayor, abrir al turismo la Torre de la Yerba y reconstruir una parte de lienzo que hay en el Foro de los Balbos
La tercera fase de rehabilitación de la muralla almohade de Cáceres, una de las joyas de la Ciudad Monumental, ya tiene quien la ejecute. ... La constructora cacereña Abreu ha resultado ser la adjudicataria del concurso convocado por el Ayuntamiento de Cáceres, según ha anunciado este jueves el concejal de Patrimonio en el Ayuntamiento de Cáceres, Tirso Leal. Abreu, que ha llevado a cabo numerosas ejecuciones en el casco viejo de la capital, ha sido la única empresa que se ha presentado a la licitación. Hará las obras por 1,5 millones de euros (es el mismo presupuesto de salida de la convocatoria).
Según ha detallado el edil, ahora falta firmar el contrato. Se prevé que el inicio de los trabajos se produzca en breve. La tercera fase de la muralla contempla la intervención en la parte más visible y fotografiada del lienzo: la que da a la Plaza Mayor. La obra prevé ampliar el tramo visitable que los turistas pueden recorrer, abrir a la visitas la Torre de la Yerba y reconstruir parte del lienzo que da al Foro de los Balbos. Se elevará el muro hasta su altura original. Por la parte que da a los adarves se colocará una barandilla por seguridad. El plazo de ejecución es de once meses.
Esta tercera fase, que va desde el adarve del Padre Rosalío hasta la plaza del Conde de Canilleros (donde está el Palacio de Moctezuma), se financiará con una parte de los tres millones de euros asignados a Cáceres en el marco del programa Impulsa Patrimonio, al que se han acogido las 15 ciudades que integran el Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad de España. El dinero procede de Europa y llega a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR). Está gestionado por la Secretaría de Estado de Turismo del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.
Además de la restauración integral del lienzo, según ha precisado el concejal, se llevará a cabo el «reperfilado del remate de la muralla en el entorno del Foro de los Balbos y la plaza de Caldereros para mejorar la accesibilidad». Se reconstruirá, además, el tramo que falta junto al paso albarrano hacia la Torre de la Yerba. Y se procederá a la restauración integral de la Torre de la Yerba, con el objetivo de abrirla a visitas turísticas y patrimoniales.
Los trabajos también crearán una conexión peatonal con el tránsito existente hasta la zona de la torre de los Púlpitos, completando así el recorrido patrimonial sobre la muralla desde la Torre de Bujaco hasta el Foro de los Balbos. Hay que recordar que los visitantes pueden llegar hasta ahora a la Torre de los Púlpitos, donde finaliza la visita. El recorrido, por tanto, gana metros.
El ascensor, en el futuro
«Estas obras suponen un importante impulso para poner en valor el patrimonio cacereño y su integración en una oferta turística y cultural de primer nivel. En fases futuras se contempla, además, la mejora de la accesibilidad mediante nuevas conexiones entre la zona del Foro, Piñuelas y Caldereros, incluyendo la posibilidad de instalar un ascensor que facilite el acceso al conjunto monumental», ha dicho Leal.
Este ascensor, que no está contemplado en esta tercera fase y para el que hace falta financiación, se ubicará en el Foro de los Balbos. De esta manera, los turistas podrían acceder a todo el recorrido por Torre de Bujaco (como hasta ahora) y salir al concluir la visita por Balbos. Pero para eso hay que esperar. De momento, el recorrido será de ida y vuelta porque el único punto de acceso seguirá siendo Bujaco.
«La fase III de la restauración de la muralla almohade completa los tres grandes espacios continuos en los que el Plan Director de la Muralla de Cáceres definía la posibilidad de actuaciones de restauración integral (...) El resto de espacios de la muralla ya no son tramos, sino elementos puntuales o locales -sin continuidad- que serán objeto de sucesivas fases (aún no definidas)», se detallaba en el pliego de prescripciones técnicas incluido en la licitación. La primera fase, que afectó al Arco del Cristo y la zona del Baluarte de los Pozos, se ejecutó por completo. La segunda fase, focalizada en los adarves, se encuentra judicializada y parada. Sobre este asunto, según ha dicho el concejal Tirso Leal, no hay novedades.
El equipo multidisciplinar que firma esta tercera fase está liderado por la arquitecta Isabel Bestué, que ya se ocupó también de la segunda fase.
Según se recoge en la memoria del proyecto, todos los tramos de la muralla presentaban una serie de patologías comunes. En primer lugar, están los daños de origen medioambiental. «Son los más generalizados y están relacionados con la acción de los agentes medioambientales, lluvia, viento, hielo, cambios bruscos de temperatura, humedad...», se enumera en el informe.
El documento se refiere además a los daños producidos por la acción del agua. «En la torre de la Yerba y Horno y lienzos anexos la acción del agua se manifiesta claramente en filtraciones sobre tramos de muralla», indica el texto. Se habla además de daños producidos por agentes biológicos, como la invasión de especies vegetales y animales. Y también se reseñan daños de origen químico y estructural.
La muralla, que data del siglo XII (levantada sobre restos romanos), fue una de las principales bazas para que Cáceres lograra en 1986 su declaración como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
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