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Cine y música para bajar la temperatura en Cáceres
Cacerescaparate ·
Repaso a la vida social y cultural de la semana en la ciudad
Se nos va acabando agosto y decimos adiós a ese cuerpo de asueto que se nos pone al pasar el día cómodos y medio desnudos ... y con pocos objetivos en la vida más allá de relajarnos y ver cosas bonitas. Como vivimos hiperconectados ya no son los veranos lo de antes, en los que llegabas a tu ciudad de residencia como un extraterrestre, sin saber lo que había pasado ni lo que había hecho la gente en las últimas semanas. Ahora es imposible abstraerte, a no ser que encierres el teléfono móvil bajo siete llaves y tomes la decisión de desconectar, pero de desconectar de verdad y pasar de todo. Ese es el verdadero descanso.
La cuarta ola de calor ha pespunteado estos últimos días de agosto, en los que ni la noche ha servido de alivio a los termómetros disparados y la falta de oxígeno, pero el cine y la música se han colado en la agenda cultural veraniega para dar vida a una ciudad en llamas y vacía como si hubiera habido una alarma nuclear. El Foro de los Balbos ha acogido un ciclo de cine con dos títulos muy diferentes. El jueves ofreció un clásico de los 80, 'Flashdance', un filme romántico con la actriz Jennifer Beals como protagonista. Encarnaba un personaje cuanto menos curioso: una soldadora con el sueño de convertirse en bailarina. Danza mientras saltan chispas. Ayer el cine volvió a este rincón de la Plaza Mayor con un taquillazo veraniego: 'Padre no hay más que uno 3'. Santiago Segura, su director, se ha convertido en un verdadero experto en llenar las salas en verano, un momento en el que normalmente flaquean los estrenos de postín, aunque este año haya arrasado Barbie echando un pulso a Oppenheimer.
La piscina es la gran aliada para pasar veranos de interior y en alguna de ellas, como la de Cáceres el Viejo, han fundido frescor con música. El pasado jueves actuó en este espacio junto a la bailaora Ney Bambú Darío González, un músico cacereño que participó en el festival Womad de la pasada edición. Su último disco se llama 'Quinina' y es el primero en solitario tras su paso por la banda Malapata Band, de la que fue miembro fundador y donde acuñó el género de la rumba cacereña. González se define como «salvaje y tierno» y un seductor en el escenario que tira de «una sonrisa que llega después de una lágrima».
Montar en bici con estos calores no es una actividad precisamente refrescante, pero sí que sirve para dar visibilidad y poner el foco a luchas sociales. El lunes pasaron por la ciudad y fueron recibidos por el alcalde Rafael Mateos los miembros de Bicidiarios. Se trata de un proyecto del que se benefician personas en situación de emergencia social y que sirve también para financiar proyectos de cooperación internacional que esta asociación tiene en marcha en varios países, principalmente, del continente africano. Van recorriendo España en bicicleta desde Granada hasta Santiago de Compostela.
Ha sido un largo verano, pero cientos de niños han podido disfrutar de los campamentos organizados por el Imas (Instituto Municipal de Asuntos Sociales) y que han permitido que decenas de cacereñitos hayan luchado contra el aburrimiento estival llevando a cabo muchas actividades de ocio, cultura y deporte. Ayer viernes el acalde recibió a todos estos pequeños en el salón de plenos, en donde participaron de una jornada para conocer el funcionamiento del consistorio cacereño. Un caballero templario les hizo de cicerone.
La violencia machista es una constante sea invierno o verano y todos los meses el consejo sectorial de la Mujer de la ciudad de Cáceres se concentra en la entrada del Ayuntamiento en repulsa de los últimos asesinatos. Ayer en los soportales del consistorio volvió a celebrarse esta concentración que pone de manifiesto la necesidad de continuar en la lucha contra esta lacra y no bajar nunca la guardia.
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