Catelsa Cáceres propone parar la producción tres días ante la caída de los pedidos
La dirección de la fábrica estima que la crisis del mercado del automóvil europeo ha provocado una reducción de las ventas
La fábrica de piezas automovilísticas Catelsa-Hutchinson ha propuesto a sus trabajadores un paro de la producción de los próximos tres lunes a cuenta ... de sus días pendientes de vacaciones del año 2024. El motivo, tal y como explica su director Jorge Gutiérrez, viene motivado por «la situación de crisis del mercado del automóvil europeo». Según la nota de prensa enviada a este diario esta situación global «ha provocado una caída de los de los pedidos de nuestros clientes tanto de piezas como de las mezclas fabricadas», en la planta cacereña, que cuenta con unos 230 trabajadores.
Argumenta que la situación a la vuelta de las vacaciones de verano es que la capacidad productiva está «sobredimensionada» en una cantidad que fija «entre 12 y 18 personas de mano de obra directa», pero que la propuesta evita tomar medidas «más drásticas». Señala que el mercado del automóvil tiene «una gran volatilidad» y que las circunstancias pueden cambiar.
Asamblea
El comité de empresa ha convocado una asamblea de urgencia para informar y votar esta propuesta. El análisis que ha llevado a cabo la empresa indica que en promedio el personal tienen «mas de 10 días de vacaciones sin consumir en 2024».
Apunta igualmente que que se hará un «seguimiento exhaustivo» de los pedidos de los clientes y que a finales de este mes se definirá nuevamente la situación.
Durante el pasado mes de julio se llevaron a cabo distintas movilizaciones de trabajadores en la puerta de la fábrica reclamando una mejora salarial que les permita recuperar la pérdida de poder adquisitivo por la subida del IPC. En julio anunciaron paros en septiembre que han aplazado.
La volatilidad del mercado se comprueba echando la vista atrás a hace solamente un año. Estamos a niveles previos a la pandemia, hemos recuperado la normalidad por completo». En ese momento la empresa recuperó los niveles productivos previos a la pandemia. En los últimos años había pasado por baches importantes que le obligaron a reducir su capacidad productiva y a cerrar sus puertas uno o dos días a la semana debido al parón del coronavirus y a la crisis de los microchips.
Los principales clientes que tiene Catelsa están, por países, en Portugal, Francia, Polonia, Alemania, Marruecos, Bélgica, Turquía y República Checa. Y hay más, porque en total son 30 los países que reciben los elementos que se fabrican en la capital cacereña. Son piezas de caucho como material principal de insonorizantes, membranas de servofreno, fuelles, juntas de estanqueidad o palieres.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión