Cáceres despide a Chari como un ejemplo de superación
Consternación. La muerte de la activista de 41 años golpea al sector de la integración, que destaca su papel luchador y reivindicativo
«Era ejemplar, una luchadora». Julián Álvarez, gerente de Cocemfe Cáceres, calificaba ayer así a Chari Sánchez, fallecida el pasado sábado, una muerte repentina que ... ha sacudido a todos los que la conocieron y al sector de la integración social de la ciudad. A sus casi 41 años y con una discapacidad neuromuscular del 90% se había convertido en una activista a favor de los derechos de las personas discapacitadas que predicaba con su forma de vida, intentando siempre superar los obstáculos, que no fueron pocos. María José Galán, una amiga desde la infancia que más adelante sería su profesora la calificaba ayer como «un ejemplo, siempre le decía que tenía que escribir su historia».
Tal y como contó en diciembre a este diario la propia Chari, originaria de Malpartida de Plasencia, pasó una buena parte de su infancia y adolescencia (de los cinco a los 18 años) en el Cottolengo de las Hurdes, lejos de sus padres. Después de tener a su hijo (que vive con una familia de acogida) hace más de una década llegó a la residencia Cocemfe-Cáceres, donde estuvo hasta que hace dos años fue beneficiaria de una plaza del proyecto de vida independiente. Gracias a un asistente personal podía vivir de una forma más flexible y trabajar. Lo hacía para la empresa de teleasistencia Fitex, desde casa. Su pareja también la acompañaba en el día a día.
Chari había pasado la covid hacía dos semanas, pero falleció por afecciones relacionadas con su enfermedad que ya la habían llevado en otras ocasiones a tener que ser ingresada, como señala Julián Álvarez, que apunta que la presencia del virus hace poco recomendable, por ahora, hacerle un homenaje en Cocemfe, aunque apunta que por el tanatorio pasaron todos sus seres queridos, tanto de la residencia como del instituto Al-Qázeres, donde estudió dos ciclos formativos, uno de grado medio (Atención a personas en grado de dependencia) y un grado superior en Integración Social, por el que trabajó en el servicio de Ayuda a Domicilio del Ayuntamiento. Acudía a dar charlas a su antiguo instituto, a la Casa de la Mujer y a la Universidad para hablar de su situación y reivindicar constantemente sus derechos.
«Chari fue un ejemplo de cómo quiso llevar ante todos y todo su independencia como mujer y como persona con discapacidad y sobre todo, su carácter optimista y combativo ante las dificultades no solo generadas por su discapacidad, sino por la batalla que daba a la administración para mejorar la accesibilidad y los derechos de todas las personas con discapacidad», explica Julia Gonzalo, profesora del instituto Al-Qázeres, muy afectada por esta pérdida. «Su lucha por conseguir un derecho como es la figura del 'asistente personal' ya reconocido en la Ley de Promoción de la Autonomía y atención a la Dependencia fue constante».
En redes sociales muchas personas han mostrado en estos últimos días su pesar. «Ojalá sirva para que esta bella persona no se olvide. Su aportación y visión al resto del alumnado fue toda una enseñanza, nos admiraba esto», señala Gonzalo. María José Galán también subraya esta idea. «Era la persona que más me ayudaba a conseguir que el alumnado cambiara la mirada hacia el mundo de la discapacidad».
Más allá de la lucha que encarnó los que la conocieron destacan su alegría natural a pesar de las dificultades. Pudo disfrutar de la última Feria de Cáceres, allí se la vio sonriendo y feliz.
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