El bus urbano valora implantar un 'búho' nocturno y no cruzar vías semipeatonales en Cáceres

Hay que definir esas ideas y además valorar cuánto puede costar aplicarlas. Todas esas son cuestiones a las que se quiere dar respuesta en un documento técnico que el Ayuntamiento va a encargar a una empresa privada y cuyo coste será de 85.000 euros. Se trata de la redacción del plan director integral de movilidad del autobús urbano. El plazo de ejecución previsto es de siete meses.

Entre las ideas que se barajan aparece el estudio de la posibilidad de activar un bus nocturno, un 'búho' para los fines de semana y los festivos, así como coordinar la red de aparcamientos disuasorios con el transporte urbano o la actividad comercial de los barrios con la cobertura del bus. Además, se valora evitar el paso de los vehículos por vías semipeatonales, y se citan expresamente los casos de Parras y San Antón, «justificando y proponiendo alternativas de trayectos», se recalca en la memoria previa para la redacción de ese plan de actuación.

En principio, el coste de la asistencia técnica para que el Ayuntamiento disponga de una radiografía completa del servicio del bus urbano será mayor del previsto. Con cargo al remanente ya se abordó una partida inicial de 25.000 euros para elaborar ese documento técnico que «analice la situación actual» del bus en Cáceres con aquellos aspectos que habría que incluir en el próximo contrato. Se refiere a cuestiones económicas, sociales, tráfico... pero también medidas para que el bus sea más eficiente y si puede ser menos costoso.

El déficit anual supera los 3,2 millones, según la última modificación que se llevó a comisión. En alguna ocasión se han presupuestado más de cuatro millones para afrontar esa descompensación entre los ingresos que aportan los viajeros y el coste real.

Pese a ello, en 2023 el servicio cerró con las mejores cifras de usuarios en 16 años. Son más de 5,4 millones de viajeros, casi 15.000 cada día, lo que supone un 27 por ciento más que en 2022. La línea más utilizada es la número 8, entre Cáceres el Viejo y Sierra de San Pedro. Tiene 1,2 millones.

El Ayuntamiento de Cáceres quiere tener claro cuál es el punto de partida para la próxima licitación del contrato. El actual se firmó en 2014 por 10 años y por tanto está vencido. En el pleno de abril se acordó una prórroga por tres años más.

El plan director incluirá nuevas propuestas de pago, el estudio de si debe seguir el modelo de servicio actual y la valoración del impacto económico de los cambios. Es decir, la empresa tendrá que abordar una posible propuesta de subida de tarifas. «Deberá realizarse una memoria económica y aportar los datos necesarios para la tramitación del correspondiente expediente de revisión de tarifas», se detalla en el documento previo de la Inspección Municipal de Servicios. Dicho texto es la base para contratar ese plan director. Se alude, asimismo, al «estudio de movilidad en las zonas semipeatonales y la posibilidad de desviar las líneas que actualmente pasan por las mismas», con mención a Parras y San Antón, además de coordinar los aparcamientos disuasorios con la frecuencia de paso del bus de forma que se dé prioridad al transporte público frente al vehículo privado.

«Se estudiará la necesidad de implantación de un servicio nocturno», se menciona, a la vez que se refiere a una «propuesta funcional» para «viernes y sábados/festivos en su caso».

Entre los datos que aporta la memoria están las cerca de 300 paradas de la ciudad, de las cuales solo 10 disponen de paneles LED. De medio centenar de vehículos, 24 son de los años 2014 o 2015. Entre 2022 y 2024 la flota ha incorporado un bus eléctrico. La plantilla que presta el servicio la forman 99 trabajadores, 87 de ellos con contrato indefinido.