Arranca la reforma de la Asistida de mayores, la mayor inversión sanitaria del año en Cáceres
Con 6,2 millones, el lunes 31 se firma el acta de replanteo de una obra que obliga a trasladar a residentes a otros espacios del centro
La reforma de la residencia de mayores El Cuartillo, popularmente conocida como la Asistida, está a punto. El inicio de los trabajos será el próximo lunes 31 en las instalaciones de la Consejería de Sanidad junto a la carretera de Trujillo. Se interviene en un área de más de 19.000 metros cuadrados cuya fecha de construcción fue 1979, según el Catastro.
La Junta habilitó una partida de 8,1 millones para ejecutar la obra. Al concurso se presentaron ocho ofertas y finalmente ha resultado adjudicataria la unión temporal de empresas (UTE) formada por Araplasa y Gestión y Ejecución de Obra Civil SAU. La suya fue la propuesta más baja, y a la postre la más valorada en mesa de contratación, con 6,2 millones, con IVA. Supone un ahorro de más de 1,8 millones sobre el precio de licitación, con una baja del 23 por ciento.
La remodelación de la Asistida será la principal inversión en materia sanitaria que se vea en Cáceres este año, con la esperada segunda fase del hospital aún sin fecha. La obra que se acomete en el centro de mayores del Cuartillo adaptará sus dependencias a las normativas vigentes y modernizará las dotaciones. No será necesario que los usuarios deban abandonar la residencia pero sí sus habitaciones cuando se intervenga en esa parte. Para ello serán trasladados a otros espacios en el transcurso de una actuación en cuatro fases y que durará dos años.
La primera es la que empieza el lunes «con el fin de satisfacer y mejorar la estancia tanto de los residentes como de los trabajadores del centro». Así lo recoge la memoria técnica elaborada para el proyecto por la arquitecta Alba Moreno Tomé y el ingeniero Gonzalo Murillo.
Según se especifica, el bloque «mantiene su configuración original: un núcleo central que alberga los núcleos verticales de comunicación y la zona de las enfermeras. De este núcleo parten, en forma de equis, cuatro alas que dividen el edificio en cuatro módulos diferentes».
La distribución se considera «funcional» por lo que las intervenciones se encaminarán a modernizar las instalaciones y a la «envolvente térmica del edificio». Tiene un sótano, planta baja y cuatro alturas más. Se intentará que las demoliciones no coincidan a la vez en dos plantas. Hasta cerca de una veintena de remodelaciones profundas se perfilan. Entre ellas, la ampliación de la cocina y otro dispositivo de atención por llamadas. El actual tiene deficiencias. Se propone la «sustitución íntegra de todo el sistema de llamadas a enfermeras del edificio, y la instalación de otro, de características equivalentes conforme a normativa actual», se reseña.
Fachada e hidrantes
También se incluyen la renovación de la red de hidrantes contra incendios, la sustitución de los equipos de cocina que funcionan con gasóleo por gas natural, una nueva red de suministro de este combustible y una fotovoltaica en cubierta.
Las habitaciones contarán con un «sistema de climatización y ventilación». Habrá emisores térmicos en los aseos y un mecanismo «de aporte de aire exterior y de renovación adecuado», según el uso. Todo ello dentro de las medidas que se plantean para evitar contagios. Se repondrán, asimismo, armarios en los cuartos. Las calderas tendrán una edificación y se reformará la zona de entrada, al igual que falsos techos y solados. A ello se añade la reparación de la fachada en zonas con fisuras y de las escaleras de emergencias en cada estancia.
Con ese inicio de la ejecución de obra se dan los primeros pasos de la que «será la mayor inversión en materia sociosanitaria en la capital cacereña», confirma la Junta de Extremadura.
La primera fase afecta a instalación de vallados y cerramientos provisionales, acometidas... Se abordará entre la constructora y los responsables del centro la coordinación de acciones para afectar lo menos posible al día a día de residentes y profesionales. La primera fase durará un mes.
La Asistida fue uno de los centros más castigados por la pandemia. 75 residentes fallecieron por covid en 2020. Había sido sometido a pequeñas reformas pero ninguna de este calado.
