La Residencia Asistida de Cáceres se someterá a la mayor reforma desde su apertura en 1982
Los 8,12 millones aprobados por la Junta son para arreglar la fachada, climatizar todas las habitaciones, adaptar los baños y cambiar las comunicaciones, entre muchas otras mejoras
Es con mucha diferencia la reforma más ambiciosa a la que se somete la Residencia Asistida 'El Cuartillo' de Cáceres en sus casi 40 años de historia, desde que abrió en 1982 como el centro residencial más grande de Extremadura y uno de los mayores de España. Serán 24 meses de obras con un presupuesto de 8,12 millones de euros (el 80% de fondos europeos), aprobado esta semana por el Consejo de Gobierno de la Junta, que se hizo cargo de las instalaciones en 1996. Arreglar la fachada, rehabilitar y climatizar todas las habitaciones, acondicionar los aseos para uso geriátrico o modernizar el sistema interno de comunicaciones de todo el edificio son solo algunas de las mejoras previstas en el proyecto.
La Consejería de Sanidad y Servicios Sociales aclaró ayer que las obras serán programadas de manera que la residencia pueda seguir funcionando con normalidad y los usuarios se vean lo menos afectados posible. Hay que tener en cuenta que se trata de un centro dedicado a ancianos con un alto nivel de dependencia y una edad media muy elevada, que requieren «instalaciones y equipamientos avanzados y actualizados», según la Junta.
Las 320 habitaciones individuales con las que cuenta la Asistida se someterán a reforma y verán renovados los armarios y la carpintería. Además, se reformarán y redistribuirán los baños de las habitaciones para convertirlos en aseos geriátricos. Todas las habitaciones tendrán también nuevos aparatos de climatización y ventilación, con sistema de renovación de aire.
En cuanto a las zonas comunes, se rehabilitarán la entrada y el recibidor con nuevas puertas correderas y antipánico, y se cambiarán el solado, los revestimientos y los falsos techos. La jardinera de la marquesina de la entrada se sustituirá por una cubierta transitable, de manera que se mejore la evacuación de aguas. La zona de cocinas será ampliada y modernizada. El comedor en la planta baja y el salón de actos se delimitarán por medio de un tabique móvil que permitirá crear un espacio polivalente. Se contempla además la renovación íntegra de todo el sistema de llamadas a enfermeras del edificio.
Menos visible pero muy importante para la mejora de las prestaciones y el confort de la residencia será la construcción de una nueva sala de calderas de agua caliente y calefacción. Las actuales calderas de gasóleo serán sustituidas por otras de gas natural de alta eficiencia y condensación. Se reformarán todos los cuadros eléctricos para adaptarlos a la actual normativa, y se cambiarán las acometidas hidráulicas a todas las habitaciones, tanto de agua caliente sanitaria como de calefacción. Los equipos de cocina, ahora de gasóleo, pasarán también a ser de gas natural.
Toda la instalación contra incendios será renovada y se cambiarán las escaleras de emergencia. Se instalará en la cubierta del edificio un sistema de generación eléctrica mediante módulos fotovoltaicos (placas solares). La fachada no se reformará íntegramente, pero sí se repararán zonas concretas en lugares donde hay fisuras.
La Residencia Asistida había sido sometida anteriormente a algunas reformas puntuales, pero de mucho menor calado y presupuesto que la aprobada este jueves por el Consejo de Gobierno.
Este centro residencial ha sido el más castigado por la pandemia en Extremadura, con cerca de 75 residentes fallecidos por coronavirus durante el año 2020, en especial en la primavera. Actualmente hay abierto un procedimiento judicial iniciado por familiares de residentes para determinar si se produjo algún tipo de negligencia en la gestión de la pandemia por parte de los responsables del centro.