Antonio Campesino: «Si Cáceres no es un destino internacional es por la falta de AVE y aeropuerto»
Se cumplen 50 años de la llegada a la UEx del catedrático de Geografía Urbana y Regional, jubilado desde 2018
Antonio José Campesino Fernández (Zamora, 1948) no se muerde la lengua durante la entrevista, realizada con motivo de los 50 años de su llegada ... a la Universidad de Extremadura (UEx) en 1975, donde ha ocupado la cátedra de Geografía Urbana y Regional. Está jubilado desde 2018. Con motivo de la efeméride, promete ir desgranando cada semana en su blog personal algunos de los episodios más relevantes de este medio siglo.
Alzó la voz contra el primer proyecto del hotel Atrio de San Mateo, se ha mostrado muy crítico con la salida de las facultades del centro histórico y ahora no duda en dar su visión sobre la controvertida reforma de la avenida Virgen de la Montaña.
–¿Qué le pasa por la cabeza al mirar atrás?
–Es el momento oportuno para poner de relieve las vivencias profesionales, tanto docentes, investigadoras y de práctica profesional de medio siglo de existencia en la ciudad de Cáceres y en la Universidad de Extremadura hasta el año 2018 que me jubilaron.
–¿En qué ha cambiado Cáceres en todo este tiempo?
–Ha habido unos hitos importantes. Concretamente, la creación de la Universidad de Extremadura, que es un hecho revolucionario, y la declaración de Cáceres como Patrimonio de la Humanidad, que ha posicionado a la ciudad con imagen de marca internacional. La ha convertido en el primer destino turístico y cultural de Extremadura. Y si no es un gran destino nacional e internacional es por las carencias de accesibilidad debido a la falta de AVE y de aeropuerto internacional.
«Cuando dejas que el mercado funcione a su libre albedrío el caos es absoluto»
«Lo que han presentado no es una remodelación; es una renovación brutal de un bulevar»
–¿Y qué cambios ha apreciado dentro de la UEx?
–La Universidad de Extremadura nació como nació, con un parto realmente complicado y difícil porque la hicieron políticos que nada sabían de la universidad. La partieron en dos, la desestructuraron y todos esos errores de su origen se siguen padeciendo. Tener un campus a 90 kilómetros de otro es algo inédito en la historia de las implantaciones mundiales de las universidades. Así hemos ido viviendo en un estado muy limitado de recursos y eso continúa. Y hay una creación de excesivos grados sabiendo positivamente que no tenemos alumnado suficiente. A pesar de todo esto, la UEx ha sido un motor del crecimiento urbano pero sobre todo del cambio cultural que una ciudad como Cáceres recibió. Esto me parece que es fundamental. Pero faltan alumnos, faltan recursos y ahora llegan las privadas. Veremos a ver cómo se defienden las públicas.
–Ha sido muy crítico con el traslado de las facultades que había en el casco histórico al campus.
–Ese es el mayor dislate urbanístico y de planificación universitaria que se ha podido dar en una ciudad. Podríamos haber tenido el campus universitario más impresionante de haber mantenido en el casco intramuros aquellas facultades que tenían capacidad para instalarse allí. Otras no. Pero el dislate de decir «todos al campus» desestructuró el conjunto de la Universidad en el corazón de la ciudad. Eso rompió toda la conexión entre la Universidad y la sociedad. Y desde el punto de vista administrativo es una locura. Al campus se va simplemente a clase, pero allí no hay vida universitaria.
–Desde la UEx usted puso en marcha y coordinó el grupo de investigación 'Tourismex', que fue el primero en hacer un estudio del fenómeno de los apartamentos turísticos en Cáceres. ¿Cómo ve el sector en la actualidad?
–Comenzamos a estudiar el turismo en el año 1986 –año en el que la ciudad fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco–. No había nada hecho en Cáceres sobre turismo hasta entonces. Hicimos un estudio del 86 al 2010 para comprobar cuál había sido la repercusión de esa declaración. En 2010 no había prácticamente un solo apartamento turístico pero de la noche a la mañana se produjo un incremento brutal. En 2020 hicimos un primer trabajo sobre los apartamentos turísticos. La pandemia nos obligó a hacer un segundo estudio en 2023, que no está publicado porque se lo ofrecimos al alcalde, Rafael Mateos, pero no hemos tenido respuesta. Si proceden a la regularización, no lo hacen con conocimiento de lo que hoy supone la profusión de apartamentos. Nosotros hemos sido defensores, pero con regularización. O controlas el fenómeno o acabas siendo Madrid. Cuando dejas que el mercado funcione a su libre albedrío el caos es absoluto.
–¿Cómo ve con el paso del tiempo el proyecto de Atrio de San Mateo?
–La batalla de Atrio nos costó sangre, sudor y lágrimas a todos. Pero, al final, como hay gente inteligente, Tuñón y Mansilla, después de haber perdido un año en los debates, me llamaron. Me invitaron a ir a su estudio de Madrid para ver el segundo proyecto que habían hecho. Cuando llegué me dijeron que se habían equivocado y me presentaron el proyecto actual. Les dije que ese sí cumplía todos los requisitos del Plan Especial, que son los que se habían infringido. Al final la batalla estuvo ahí. Era imposible meter un adefesio como el que pretendían meter en la plaza de San Mateo. El segundo proyecto salió y el hotel ahí está, con sus premios. Yo quedé muy marcado por esa batalla.
–Ahora el debate está en la reforma proyectada para la avenida Virgen de la Montaña. ¿Le gusta la propuesta?
–He presentado mis propias alegaciones. Lo que han presentado no es una remodelación, es una renovación completa y brutal de un bulevar. He tenido que aclarar que la avenida es el bulevar y que la mediana de la avenida es la mediana del bulevar. Mi propuesta consiste en mantener la mediana ampliada y en limitar la superficie de las terrazas.
–Detalle su propuesta.
–Mantener lo existente poniendo los aparcamientos en línea, dejando una superficie de calzada y ampliar y nivelar la superficie de la mediana. Propongo quitar los giros. A la mediana central se le puede ganar una superficie de hasta 14 metros, que es precisamente la superficie que ellos quieren convertir en peatonal sin criterio en la margen izquierda (desde Colón hasta Cánovas). Cambiar todo el tráfico a la margen derecha es ciencia ficción. ¿Para qué invertir tres millones sin justificación? Puedes hacer una remodelación, pero lo que proponen es un cambio total. Esta avenida no es cualquier cosa, está a punto de cumplir cien años. Una renovación total no tiene sentido: ni la idea, ni el proyecto, ni la inversión. El proyecto no sirve. Hay que empezar de cero con un proyecto de remodelación.
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