Los agentes no encuentran el arma usada en la muerte del hombre en el Pradillo de Cáceres
Sus familiares lo hallaron aún con vida en su vivienda, pero falleció en el Hospital San Pedro de Alcántara
A las siete de la mañana de ayer fallecía en el Hospital San Pedro de Alcántara de Cáceres Nicanor R. B., un hombre de 66 años que a las dos de la tarde del miércoles fue encontrado en su casa herido de gravedad, con un herida de bala en la cabeza.
El suceso había ocurrido en la vivienda de la que era propietario, en la zona de El Pradillo, a cinco kilómetros de la ciudad de Cáceres. Varios familiares lo hallaron sangrando en el suelo. Llamaron al 112 para pedir ayuda, y poco después volvieron a llamar al teléfono de emergencias para avisar de que ellos mismos lo llevaban al Hospital San Pedro de Alcántara. Al parecer le llevaron su mujer y un sobrino que acababa de llegar del mercadillo de los miércoles, en donde tiene un puesto. Ingresó en la Unidad de Cuidados Intensivos, donde durante varias horas estuvo en coma, hasta que se produjo el fallecimiento.
Ayer, después de realizarle la autopsia al cadáver, el cuerpo del fallecido fue velado en la Sala 1 del Tanatorio San Pedro de Alcántara de Cáceres, en donde a las diez de esta mañana se oficiará la misa funeral.
La Guardia Civil está investigando este suceso y señala que se baraja cualquier hipótesis. El Juzgado que instruye las diligencias ha decretado el secreto del sumario.
En un principio había fuentes que aseguraban que se trataba de un suicidio, pero los investigadores no descartan que se trate de un asesinato, ya que no se ha encontrado el arma, como ayer desveló la delegada del Gobierno en Extremadura, Yolanda García Seco. Hay quien señala que alguien pudo deshacerse del arma con la que Nicanor R. B. pudo quitarse la vida, para que al analizarla balística no se descubriera que había sido utilizada para cometer un delito grave, con lo cual el supuesto autor de la desaparición del arma estaría cometiendo un delito de encubrimiento.
Nicanor R. B., natural de Moraleja, tenía mucha relación con Aldea Moret, en donde vivió en el Bloque C de la calle Ródano y originó un hecho violento.
En el año 1992 fue juzgado en la Audiencia Provincial de Cáceres acusado de intentar matar a tres personas. El suceso había ocurrido la madrugada del 7 de febrero de 1991. Esa noche estuvo tomando whisky con un vecino de su mismo bloque. Discutieron, el vecino sacó una navaja e hirió levemente a Nicanor, que fue a su casa a por una escopeta de caza. Se puso frente a la casa del vecino a las dos y media de la madrugada y disparó contra la vivienda en dos ocasiones, gritando al vecino que saliera, que le iba a matar. Hirió a la mujer del vecino, a una hija y a un hijo.
Se decreta el secreto de sumario, y la Guardia Civil no descarta cualquier posibilidad
El fallecido fue acusado en 1992 de intentar matar a tres personas en Aldea Moret
En un principio los heridos y el vecino acusaron a Nicanor; pero en el juicio aseguraron que pudo ser cualquiera menos él. La escopeta fue encontrada debajo de la cama de Nicanor, que negó que él hubiera efectuado disparo alguno.
El arma que utilizó fue una escopeta de caza marca Beretta del calibre 12, que estaba debidamente legalizada a nombre de su esposa. La cargó con cinco cartuchos de perdigón.
El fiscal pidió que fuera condenado a 21 años por tres delitos de intento de homicidio; pero al final fue sentenciado a tres años de cárcel al considerar que había cometido tres delitos de lesiones.
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