«Le pido perdón por haberme fugado y esas cosas»

«Le pido perdón a usted en particular por haberme fugado y esas cosas». Esta frase es la única que pronunció ayer en la Audiencia de Cáceres José Carlos Triguero, cuando la presidenta, María Félix Tena, le preguntó si quería decir algo antes de ir a prisión.

Hacía poco más de tres meses que José Carlos había estado en esa misma sala, en el juicio con jurado que tuvo lugar del 22 al 25 de septiembre, y lo que extrañaba a las personas que le volvían a ver tras la fuga es que estaba más o menos igual, no había cambiado su imagen. Según ha podido saber el Diario HOY no se ha hecho pasar por otra persona, ha usado el transporte público a lo largo de este tiempo, sin utilizar tarjetas de crédito ni teléfono móvil. Quien se sentía molesta por no haber podido asistir a la vista era la abogada de la acusación particular, Lourdes Díaz, que representa a Antonio Triguero, hermano del asesinado; pidió que se aplazará la comparecencia unas horas al no poder ir. Ella sostiene que José Carlos no estaba dispuesto a entregarse.

Detenido cerca de Béjar

El autobús de la empresa Alsa venía de Irún y su destino era Algeciras. El pasado domingo hacía su acostumbrado recorrido de 1.120 kilómetros de norte a sur de España, unas 12 horas de viaje.

Fue en Valladolid, a primera hora de la tarde, cuando montó en el vehículo José Carlos Triguero, el joven de Logrosán que llevaba tres meses en busca y captura; se fugó cuando le iban a comunicar que había sido condenado a 17 años y medio de cárcel por haber asesinado a su padre, la misma condena que recibió su madre, su colaboradora.

José Carlos llevaba menos de dos horas sentado en el autobús cuando a las cuatro y media de la tarde el vehículo fue interceptado en un control de la Guardia Civil en busca de droga. Fue a la altura de la localidad salmantina de Cantagallo, entre Béjar y Baños de Montemayor. El control pertenecía a la operación Telos que realiza la Guardia Civil en numerosos puntos de la costa y el interior de España. Los agentes llevaban un perro antidroga que indicó que José Carlos llevaba droga. Los agentes le encontraron en su poder, efectivamente, un paquete pequeño con marihuana, no demasiada cantidad, se veía claramente que era para su consumo y como mucho iba a ser sancionado con una multa; pero al pedirle que se identificara es cuando saltó la alarma: llevaba tres meses en busca y captura por todo el territorio nacional e internacional.

Los agentes vieron que José Carlos Triguero también viajaba con bastante dinero. Exactamente 7.600 euros en metálico.

En un primer momento fue llevado detenido al Juzgado de Béjar, a donde acudieron guardias civiles de la Comandancia de Cáceres para traerlo a Cáceres fuertemente custodiado.

Ayer por la mañana le trasladaron esposado a la Audiencia Provincial de Cáceres, en donde a las dos y cuarto de la tarde se celebró una vista pública para decidir si se decretaba su ingreso en prisión.

La actual abogada de oficio del acusado, Lydia Fernández, sólo pudo hablar un momento con José Carlos Triguero antes de la comparecencia. Le habían detenido cuando venía a Cáceres con intención de entregarse, según le dijo su defendido.

Según ha podido comprobar el Diario HOY, es cierto que el billete comprado por el asesino de Logrosán tenía su partida en Valladolid y su destino final en Cáceres, lo que encajaría con su versión.

La vista duró menos de cinco minutos, hasta que la presidenta de la Audiencia decidió su ingreso en prisión. Así lo pidió la fiscal, Sonia Castañeda, y la propia abogada de la defensa no se opuso, «al no contar con elementos legales en contra».

José Carlos llevaba huido desde el 10 de octubre, antes de que se le pudiera entregar la sentencia condenatoria, por lo que no se sabía sí iba a recurrirla. Ayer ya le fue comunicado el fallo del tribunal, con la condena de 17 años y medio, y ahora tiene diez días para poder recurrirlo.

Recurso de la madre, el día 21

Por su parte, el abogado de su madre, el letrado Juan José Gutiérrez, ha comentado a este diario que será el próximo 21 de enero cuando se celebre en la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, la vista del recurso. En teoría, madre e hijo iban a estar en libertad hasta que este tribunal emitiera sentencia, en el caso de que los considerara culpables; pero la fuga del hijo perjudicó a la madre, ordenando su ingreso en prisión inmediatamente después de que se confirmara la huida.

Juan José Gutiérrez indica que Rosa Durán está más tranquila ahora que sabe que su hijo se encuentra bien. «Ella, como madre que es, estaba muy preocupada por su hijo, porque no sabía dónde estaba».

Madre e hijo vuelven a estar juntos pero ahora en la misma prisión.