El parricida de Logrosán ingresa en prisión tras permanecer huido tres meses
José Carlos Triguero fue detenido en la localidad salmantina de Béjar este domingo. Sobre él pesa una condena de prisión de 17 años y medio
REDACCIÓN HOY.ES
Lunes, 12 de enero 2015, 14:50
Tras pasar tres meses huido de la justicia, José Carlos Triguero ha ingresado hoy en la prisión de Cáceres. La Guardia Civil detuvo ayer por la tarde al parricida de Logrosán en un control rutinario en Béjar, localidad salmantina en el límite con la provincia de Cáceres. José Carlos Triguero había huido de la Justicia a mediados de octubre del pasado año tras ser condenado a 17 años y medio de cárcel por el asesinato de su padre en Logrosán.
Esta mañana Triguero ha sido conducido de nuevo al Palacio de Justicia de Cáceres. Ha aprovechado su comparecencia ante la presidenta de la Audiencia Provincial, María Félix Tena, para pedirle perdón por fugarse. De manera previa y brevemente ha afirmado a su abogada de oficio, Lidia Fernández, que en el momento en el que fue detenido "se dirigía hacia a Cáceres para entregarse", ha declarado a los medios la letrada.
Se le ha visto con el mismo corte de pelo y apariencia física que lucía cuando fue juzgado. Tras cinco minutos en presencia judicial, ha sido trasladado por la Guardia Civil directamente al centro penitenciario Cáceres II, donde tendrá que cumplir una condena de 17 años y medio. A pesar de la fuga, el juez no ha aumentado la pena.
Según fuentes de la Guardia Civil, cuando fue arrestado el joven viajaba en un autobús de la empresa Alsa que cubría la línea Irún-Algeciras. En un control rutinario, se dio el alto al vehículo sobre las 16.30 horas de ayer, en el punto kilométrico 416 de la N-630, en el término municipal de Cantagallo. En el interior del autobús, el perro de la Guardia Civil marcó a Triguero, que se justificó ante los agentes diciendo que tenía un paquete con marihuana en la maleta. Durante la detención le fue intervenida la droga y 7.600 euros en metálico. Tras ser puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de Béjar, ingresará en prisión para el cumplimiento de la condena.
Cronología de los hechos
José Carlos Triguero y su madre, Rosa Durán, eran sospechosos de haber planeado matar a sangre fría a su padre y esposo, el empresario Alfonso Triguero Pedrero, de 51 años, al dispararle con una escopeta de caza cuando dormía en su cama, a las tres de la madrugada del 14 de febrero de 2011. Él y su madre ingresaron en prisión el 28 de junio de 2011, al considerar la juez que investigaba el caso que había pruebas de que cometieron el crimen. José Carlos fue tratado de depresión en el centro penitenciario de Cáceres, no aguantaba y cuando llevaba 13 meses y medio encerrado, el 10 de agosto de 2012 salió de prisión al pagar la fianza de 45.000 euros, a los dos meses salió su madre tras pagar también una fianza de 45.000 euros.
José Carlos Triguero y su madre fueron juzgados del 22 al 25 de septiembre en la Audiencia de Cáceres. José Carlos declaró en el primer día del juicio de una manera algo arrogante, levantado, apoyando los dos puños en la mesa, repitiendo que él no había matado a su padre, con el que aseguraba que se llevaba muy bien. Poco a poco las pruebas que le acusaban fueron presentándose ante los nueve miembros del jurado, y él parecía que se iba desesperando.
El cuarto día del juicio, el 25 de septiembre, a las doce de la mañana escuchó el veredicto: culpable. La mayoría de los que formaban el jurado, 7 de 9, indicaron que él fue el autor material del crimen, él fue quien disparó la escopeta en el costado de su padre cuando dormía. En el gatillo estaban sus huellas y su pijama tenía restos de pólvora; su madre también era considerada una asesina, al asegurar que con su hijo había urdido el plan para terminar con la vida de Alfonso Triguero. La cara de José Carlos cambió totalmente.
Como la sentencia aún no era firme, ya que podía ser recurrida a la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia, la Audiencia decidió no ordenar su ingreso en prisión, desoyendo la petición de la fiscalía y la acusación particular, por lo que madre e hijo se volvieron a Logrosán.
Tras el juicio seguían en libertad con la obligación de ir una vez a la semana al Juzgado de Logrosán, y ya habían entregado el pasaporte. El jueves 9 de octubre, Rosa Durán acudió al Juzgado en donde le entregaron la sentencia que le condenaba a 17 años y medio de prisión. A su hijo le tocaba ir al Juzgado al día siguiente, el viernes 10 de octubre, pero no acudió.
La madre y su hermana avisaron al abogado defensor de José Carlos Triguero, al letrado Marcelino Rodríguez, de que no sabían dónde estaba, que se había ido del pueblo dejando el coche y que no cogía el teléfono móvil. El abogado defensor avisó entonces a la Guardia Civil. Lo único que se sabía es que se había llevado varias bolsas con bastante ropa, de invierno y de verano. De haber sido encontrado definitivamente culpable, a José Carlos Triguero le podían haber quedado de seis meses a un año de libertad, hasta que la Sala de lo Civil y Penal viera el recurso, pero él tenía claro que no aguanta la cárcel y huyó.