La 'Tardebuena' se consolida en Badajoz antes de las cenas familiares

El día 24 va fragmentándose por horas y la tarde es de los amigos. En eso tiene mucho que ver que Badajoz sea una ciudad de la que muchos jóvenes salen con destino a Madrid a trabajar. Conforme pasan los años, cada vez vuelvan menos a su casa. Por eso hoy, que muchos regresan para cenar con sus familias, aprovechan para verse en la plaza.

Es lo que le ocurre a Manuel Merino, que marchó hace años a Madrid y llegó el sábado en el único tren para el que encontró billete. Desde Carnavales no había vuelto. Así que este martes se ha reencontrado con Fran Rocha y Fidel Andrade, y juntos pasan la tarde contándose qué tal les va la vida. En su plan no entra quedarse en casa a descansar. Se irá con sus padres a cenar y, después, a una fiesta electrónica en un local del Casco Antiguo.

De forma paralela a que se haya establecido la 'Tardebuena' por toda la ciudad se ha consolidado la tendencia de los jerséis navideños. Como demuestra Mamen García, que lleva cinco años acudiendo con su marido vestidos ambos con el mismo jersey de pompones pegados y motivos de estas fechas. «Los llevamos por el espíritu navideño, el ambiente, el sitio... Y cuando se encienden las luces de noche queda más bonito». Como ocurre a otros muchos, trabaja fuera y aprovecha para ver a los amigos el día que acude a la ciudad a ver a sus padres. «Cada vez vengo menos».

En este punto de Santa Marina hoy se mezclan las chaquetas de piel y los cuellos de zorro con las orejas de reno. Pero casi todos se quedan mirando a Rafa, que causa sensación con una chaqueta roja a juego con el pantalón y la corbata, todo repleto de motivos navideños. «Fui a ver a mi hija a Liverpool hace siete años, vi el traje en una tienda y dije: me lo pongo en Navidades en Badajoz. Llevo siete años con él. A la gente le gusta y se hacen fotos conmigo».

La idea ha ido calando en su familia, que es extensa. Y en el grupo se ven más chaquetas similares y jerséis de Papá Noel. Son unos 20, almuerzan juntos el 24, se van todos a los Alféreces y, de ahí, de nuevo todos unidos a cenar. Muchos de ellos están fuera, como el propio Rafa, que nació en Bilbao y vive en Madrid, pero se casó con una pacense. «Cenaremos así y animaremos Badajoz siempre en Navidades».

Como ocurre en la familia de Rafa, hay gente de todas las edades en la calle. También jóvenes, aunque la Policía Local ha conseguido este año disuadir la costumbre del botellón adolescente que cogió tal fuerza en 2023 que obligó a los agentes a cerrar los accesos para que no entrara nadie más.

A la una de la tarde ya había tres grupos de tres policías locales en las entradas a la plaza. Eso ha hecho que no se hayan repetido las escenas de chavales con bolsas y botellas, ni las quejas de los vecinos por la aglomeración de personas que dificultaba entrar y salir de los portales.

Pero eso no significa que la plaza no tenga animación. En el Viejo Bar, a las cinco de la tarde, había una pista de baile con pinchadiscos en la zona que suele ser el comedor. En la barra varias filas de personas esperaban a pedir. Parece casi una Nochevieja adelantada a la luz del sol.

Costaba entrar, también, en Lo Nuestro y El Mercado. Algunos clientes se pasaban a Los Valencianos y, en general, se movían por toda la plaza.

Los reencuentros se repiten en casi todas las avenidas de las barriadas y se dan cita en el Casco Antiguo. Como ha ocurrido en San Andrés, donde el día tiene otro significado para Sheyla. Ella, nacida un 24 de diciembre, ha celebrado su cumpleaños rodeada de amigos en otra Tardebuena que este 2024 se ha vivido con sol y buen tiempo.