La tala de árboles divide a los vecinos de La Paz, que reclaman nuevas aceras

Para poder llegar hasta el portal de su vivienda tiene que hacerlo con ayuda de su hija. El bastón con el que camina esta mujer no es suficiente para sortear los obstáculos que hay en la acera de cemento que lleva más de medio siglo en la calle. «Tengo 56 años y vivo aquí desde los seis y en todo este tiempo a estas calles no se les ha realizado ninguna reforma», dice indignada María Dolores.

Unas aceras construidas en algún caso hace 60 años que se encuentran destrozadas por el desgastes del material y las raíces de los árboles, visibles en algunas zonas.

El paso del tiempo y el crecimiento de las raíces no solo han roto el acerado, también la superficie de los aparcamientos, donde las piedras se desprenden del suelo, abombado en muchas zonas en las que no se puede aparcar.

Una situación a la que el Ayuntamiento pondrá fin en unos meses cuando termine la obra de reconversión que comenzó hace unos días y que les ha obligado a cortar algunos de estos árboles, lo que ha propiciado la queja de muchos de sus vecinos.

Entre ellos está Mari Carmen Torres, que protesta porque ha perdido la sombra que le daba uno de los árboles cortados junto al balcón de su casa. «Nos han quitado toda la sombra. No entiendo por qué han tenido que cortarlos cuando lo lógico en una ciudad, y más con este calor, es crear zonas verdes que ayuden a bajar las temperaturas», reclama.

Otra vecina, María Dolores, en cambio aplaude esta decisión. «Las ramas de los árboles estaban cayéndose encima de los coches, las raíces tienen la calle rota... En el estado en que se encontraban podía ocurrir una desgracia cualquier día», afirma.

Precisamente esta es la razón por la que desde la Concejalía de Parques y Jardines, junto con la de Vías y Obras, tomaron la decisión de talar tres árboles en República de Méjico. «Al comenzar la obra de los aparcamientos nos hemos dado cuenta de que había árboles en mal estado. Algunos estaban huecos, lo que suponía un peligro. Antes que nada está la seguridad de los vecinos», subraya el concejal Carlos Urueña, quien afirma que no ha sido de su agrado arrancar tres árboles en La Paz. Una acción que denunciaron el pasado fin de semana los socialistas pacenses, cuando, a través de una nota de prensa exigieron explicaciones sobre el motivo de la tala.

Antes de continuar con las tareas de asfaltado los operarios municipales realizaron ayer tareas de poda en los árboles de la calle República de Gutemala y Chile. «En el barrio hay árboles con más de 50 años, cuyas ramas amenazaban con caer en cualquier momento. Hubiese sido una inacción no haber actuado», sentencia el concejal, que asegura que tras las obras de acondicionamiento se replantarán los ejemplares eliminados.

«Plantaremos nuevos árboles, dentro de un alcorque, los que había no los tenían y esto hace que sus raíces crezcan de manera paralela a la superficie levantándola», justifica.

Más allá del problema de los árboles, los vecinos reclaman una acera que facilite el acceso a las personas mayores. «Lo que queremos es que preparen estas plazas igual de bien que hicieron con la parte del barrio que limita con la autopista. Tenemos aceras de cemento, algo que ya no se ve en ninguna calle de Badajoz», reclama María Dolores, que más que árboles, pide un mejor acondicionamiento de las calles para su madre.

Con esta petición, Carlos Urueña asegura que esta será atendida y tras acondicionar los aparcamientos, que pasarán de ser de piedra a estar asfaltados, habrá una segunda intervención para mejorar el estado de las aceras, levantadas y agrietadas. Una intervención que se engloba dentro del contrato de aceras al que el Consistorio ha destinado un millón y medio de euros, y con el que se pretende mejorar su imagen y accesibilidad para los vecinos de este barrio.