La procesión del Cristo Yacente de Badajoz se queda en el templo por miedo a la lluvia

No llovía en Badajoz esta tarde de Viernes Santo, pero la amenaza de precipitaciones ha estado latente y la hermandad del Cristo Yacente ha decidido suspender el desfile. «Nos dan un 100% de lluvia, quiero que entendáis que necesitamos casi una hora para salir, casi una hora para entrar... No puede caer sobre mi conciencia, ni bajo la responsabilidad de la junta de gobierno, seguir para adelante. Si pasa lo que sea, eso es para siempre. Espero que lo entendáis así, poneros vosotros en mi lugar y pensarlo».

Con estas palabras ha expresado el hermano mayor, Juan Antonio García Bautista, el dolor que sentían los responsables de la cofradía del Santo Entierro en el momento de anunciar que la procesión se cancelaba. Emocionado, casi conteniendo las lágrimas, ha tratado de explicar que bajar y subir los pasos por las escalinatas de San Agustín con los peldaños húmedos habría supuesto un riesgo para los costaleros y para los asistentes.

La salida estaba prevista para las 18.00 horas pero fue retrasada media hora con la esperanza de que cambiaran las previsiones. «Esto responde a una responsabilidad de preservar nuestro patrimonio y, ante todo, velar por la seguridad de todos los participantes y asistentes».

Sus palabras fueron recibidas con desconsuelo por los hermanos del Cristo Yacente y Nuestra Señora de las Lágrimas, que llenaban el templo. También por los componentes de la Asociación de Costaleros y Capataces San José, encargada de sacar los pasos de esta hermandad.

«Teníamos la esperanza de salir, pero no se ha podido porque a la hermandad le han dicho que va a llover», confirmaba Jorge Cabado, un joven costalero que ahora tiene 17 años. El Jueves Santo portó el paso del Amarrao con la Hermandad de la Soledad y esperaba repetir este viernes con el Cristo Yacente. «Ir debajo del paso es como ir con una familia, es una de las mejores sensaciones que existen».

Junto a él se encontraba Juan Arroyo, que tiene 16 años. En su caso, sacó el miércoles al Cristo del Descendimiento y el jueves fue pertiguero en la Vera Cruz. «Con lluvia habría sido un riesgo para las cuadrillas, porque a medida que avanza el paso por las escalinatas los costeros se tienen que ir saliendo: si te sales antes, descuidas a los que están debajo del paso; y si te sales tarde, no sales nunca», detallaba.

Aunque tristes, estos dos jóvenes costaleros reconocían que la decisión tomada por la hermandad había sido positiva. «Al menos hemos disfrutado de los dos ensayos, las cuadrillas están llenas de compañerismo».

Mismas sensaciones tenían el resto de penitentes, entre los que se encontraban en su condición de autoridades la consejera de Educación, Mercedes Vaquera; el alcalde de Badajoz, Ignacio Gragera; y los concejales de Cultura y Turismo, José Antonio Casablanca y Rubén Galea, a quienes se unía Ana María Casañas, esta última vestida de mantilla.