Un proyecto piloto enseña a los presos de Badajoz a gestionar emociones con ejercicio
Se trata de un método llamado OMtraining que está siendo estudiado en la Universidad de Extremadura para exportarlo a otros centros penitenciarios
«Yo me evado, me voy de la cárcel. Esto te vale para tus emociones, para equilibrar tu mente, equilibrar tu cuerpo, saber distinguir una ... emoción de otra». Es el testimonio de Paloma, una interna del centro penitenciario de Badajoz que forma parte de un proyecto piloto que trata de ayudar a los presos.
Ejercicio, gestión de emociones y meditación. Son algunos de los planteamientos que lleva a cabo OMtraining, un sistema que llegó a la cárcel pacense gracias a la asociación Adhex, que ayuda a los presos, y a una de sus trabajadoras. Ahora podría exportarse a todo el país.
Maria José Macarro Borrego, conocida como Mai, es la técnica de Adhex (Asociación de Derechos Humanos de Extremadura y de las Mujeres) que llevó el método al centro penitenciario. Esta especialista encontró el método OMtraining en pandemia porque Curro Ortiz, su creador, lo ofreció de forma gratuita para la gente que estaba confinada. Cuando se dio cuenta de que funcionaba para ella misma, decidió formarse y convertirse en entrenadora. Ahora lo enseña a la población penitenciaria. «Tuve que sustituir a una compañera en un taller de gestión emocional y recordé que a mi me había ayudado», rememora Mai que reconoce que se sorprendió con los efectos. «Mostraban su vulnerabilidad cuando normalmente son personas que están a la defensiva».
«Desde la parte mental te ayuda sobre todo a quitarte ciertas armaduras que te sueles poner, reconectar y y pensar en qué miedos tienes»
Iván
Preso en la cárcel de Badajoz
Cuando comenzaron, recuerda Mai, ofrecían una sesión a los internos a la semana. «Pero ellos nos pidieron poder entrenar a diario y les dimos los materiales para que pudiesen hacerlo».
Cómo es un entrenamiento
El entrenamiento de OMtraining durá 30 minutos aunque la sesión completa, cuando está la entrenadora, es de hora y media. Primero se plantea el objetivo de la sesión, una emoción que se quiere soltar o disolver y otra con la que se pretende conectar e integrar. Luego se hacen ejercicios y al final se medita y se hace relajación.
En cuanto a las emociones, María José Macarro explica que lo más común es que los presos hablen de soltar rabia, impotencia, estrés «o miedo, el miedo es muy común, también hay mucha culpa». Por contra quieren conectar con emociones como la paz, la calma o el amor.
Muchos, detalla esta entrenadora, están motivados por las personas que les esperan fuera. «Otros no tienen a nadie, pero les mostramos que la motivación debe ser interna, por ellos mismos. Yo les digo que no hay que esperar a salir de prisión, que hay que ser libre aquí».
En este tiempo Adhex ha logrado el apoyo de instituciones penitenciarias para continuar y ahora de la Universidad de Extremadura. Hay un proyecto de investigación sobre el método. Cuando logre la validación científica el objetivo será exportarlo a otros centros penitenciarios.
«Yo me evado, me voy de la cárcel. Cuando llego a entrenar, estoy alterada y al salir tengo la mente más clara. Me aporta tranquilidad»
Paloma
Presa en la cárcel de Badajoz
HOY ha recopilado testimonios de internos del centro penitenciario de Badajoz que han probado estos entrenamientos y que afirman que les ayuda. Sus declaraciones están recogidas bajo nombres ficticios para proteger su identidad.
Paloma, por ejemplo, que comentaba que le sirve para sentir que sale de la cárcel, también añade que este método la salva en el día a día. «Cuando llego (a entrenar) pues estoy bastante más alterada, bastante más desconcentrada. Cuando salgo me voy en un estado de relajación y con la mente bastante más clara». Esta presa afirma que incluso ha logrado evitar conflictos gracias a este sistema. «Me aporta tranquilidad. La meditación me ha aportado mucho, porque cuento hasta 10, ya no tengo ese pronto».
Ana, otra interna, también sale reforzada de las sesiones. «Aunque vengas sin ganas, cuando sales tienes mucha más vitalidad. Lo que sería interesante es que este entrenamiento se hiciera cada día», pide.
Francisco es uno de los más veteranos en OMtraining. «La verdad que, al principio, no era capaz de conectar mucho con el entrenamiento porque traía muchos problemas de atrás, míos personales, pero poquito a poco, si vas poniendo de tu parte, te ayuda a controlar mucho las emociones».
Otro de los implicados, Enrique, afirma que el OMtraining le ha ayudado a recordar cómo era antes. «Personalmente, en mi caso, nos olvidamos como somos o la vida te lleva por un sitio que no te reconoces en algún momento. Aquí te sirve para volverte a conocer o o reconocerte y para mí ha sido un descubrimiento en ese sentido, el poderte enganchar, el poderte abrir, cosas que antes no era capaz de hacer».
«Desde la parte mental te ayuda sobre todo a quitarte ciertas armaduras que te sueles poner, reconectar y y pensar en qué miedos tienes», reconoce Iván, otro interno. «Pienso en qué complejos tengo de mí mismo, cómo creo que me ve la gente desde fuera y intento disimular, protegerme de ciertas cosas. Sin embargo tú puedes entrenar mentalmente y ver que no, que está bien, que tienes defectos, pero tienes virtudes, que puedes luchar con esos defectos que tienes».
A nivel físico, asegura, también le supone un beneficio. Explica que tiene que superarse en cada sesión, que en muchas ocasiones piensa que no podrá completar los ejercicios, «pero me digo: inténtalo».
«Si tienes que subir y bajar los brazos cuatro veces, a veces no puedes, pero lo vuelves a intentar otra vez y acabas el entrenamiento con fuerza, con orgullo, diciendo: pues he podido. Lo he lo he intentado y no me da miedo fracasar si lo vuelvo a intentar otra vez», concluye Iván.
Enrique siente algo parecido a Iván en los entrenamientos. «Miras a un compañero cuando te duele los brazos y te dice: venga. Luego nos abrazamos todos y ves las caras de todos, que todos están emocionados, están motivados a seguir. La verdad es que muchas veces vienes 'plof' o llegas sin ganas y siempre sales con mucha más energía».
Salud mental en prisión
Uno de los principales objetivos del proyecto es mejorar la salud mental dentro de las prisiones. Flor Fondón es presidenta de Adhex y destaca que la tasa de suicidios en centros penitenciarios es 20 veces mayor que en libertad según los datos de los sindicatos de funcionarios de prisiones. «Trabajar la salud mental es fundamental», explica para defender el proyecto OMtraining.
Adhex, recuerda Fondón, lleva 27 años trabajando en los centros penitenciarios, «un espacio hostil». La responsable de la asociación reivindica que el fin de la reclusión es la reinserción, pero que las cifras de reincidencia muestran el fracaso, por lo que hay que seguir trabajando, no solo los políticos, también la sociedad.
«Con los entrenamientos los internos muestran su vulnerabilidad cuando normalmente son personas que están a la defensiva»
Mai Macarro
Entrenadora de OMtraining
Curro Ortiz, el creador de OM training está sorprendido y encantado con los resultados que su método está registrando en la cárcel. Dice que verlo en el futuro en muchos centros penitenciarios será «un orgullo. No solo es adecuado, sino de ley. Hace falta». Creó el sistema hace 14 años tras «una crisis personal». Se formó con un maestro zen y estudiando la conexión entre mente y cuerpo, también con estudios de neurociencia. En la actualidad entrena el método para todo tipo de edades, desde niños a mayores en equipos deportivos, sociedades, etc.
María Vicente, subdirectora de Tratamiento: «Los resultados son buenos, los internos están muy comprometidos con el proyecto»
El programa OMtraining llegó al centro penitenciario de Badajoz de la mano de una asociación que ayuda a los presos y cuenta con el apoyo de Instituciones Penitenciarias.
El objetivo, a largo plazo, si logra la validación científica, es que sea un programa de tratamiento terapéutico que pueda ser implementado desde Instituciones Penitenciarias en otros centros que estén interesados.
María Vicente Fagunde cree que será posible exportarlo. Es la subdirectora de Tratamiento del centro de Badajoz. Esta psicóloga está satisfecha con el impacto que está teniendo el proyecto piloto. «Tiene muy buena acogida. Se trata de trabajar con una población que sufre estrés, ansiedad, falta de gestión emocional... Hay un déficit importante y este tipo de proyectos sirve para que lo trabajen y además de forma activa, a través del ejercicio».
La subdirectora destaca que el OMtraining cuenta con dos partes, tanto la introspección como la parte en la que se ejercita. Admira los buenos resultados que han apreciado en el centro penitenciario de Badajoz. «Los internos están muy comprometidos con el proyecto».
En cuanto al futuro, María Vicente Fagunde cree que podría ser beneficioso llevarlo a otros centros. Por el momento, reconoce, es desconocido. «Se conocen más otras terapias, como el yoga. Para mi también era desconocido el OMtraining, pero creo que se puede extender».
Desde Adhex indican que ya han recibido peticiones de otras cárceles para interesarse por este proyecto pionero.
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