La UTE de la piscina de la margen derecha pide la rescisión del contrato

En octubre, las empresas habían pedido más dinero para terminar la obra y plantearon la posibilidad de desistir del contrato si no conseguían el aumento. Ahora una de las dos compañías ha pedido la rescisión de forma unilateral.

Las obras para construir una piscina de verano e invierno con cubierta retráctil junto al parque del río llevan meses paradas. Primero argumentaron la covid y los problemas para recibir los suministros, después la crisis mundial, la subida de los precios en el sector de la construcción y los problemas derivados de la guerra de Europa. Hace meses que el Ayuntamiento tramita un modificado que está aprobado. Cuando el Consistorio ha ido a comunicarles que podían retomar la actuación, se han encontrado con la petición de rescisión de una de las adjudicatarias.

Este miércoles el alcalde ha reconocido que una de las dos empresas adjudicatarias tiene problemas para seguir adelante. Por eso ha pedido la rescisión del contrato. En cambio, la otra compañía quiere seguir adelante y pretende que la UTE de la que forma parte le ceda los derechos de la concesión. En tal caso, podría seguir adelante con la actuación.

Esa es la posibilidad que el Ayuntamiento tiene sobre la mesa. Gragera no ha mencionado cuál de las dos tiene problemas y cuál podría seguir adelante, pero sí que estudian la posibilidad de que la otra compañía continúe con el proyecto.

«Estamos trabajando en encontrar soluciones», ha afirmado el alcalde. Este indica que la obra está calculada con los precios de 2018 y que cuatro años después esos precios están desfasados, por lo que tienen que aumentar las partidas. La Ley permite hasta un 10%. Hace meses que el Ayuntamiento había atendido una petición de hasta el 9% en la fase de cubiertas con la idea de ir recalculando cada fase.

«Tendremos que valorar el cambio en el contrato para aumentar las partidas y alternativas más económicas y modificar el proyecto de manera que vaya aumentando poco. Ahora se va de precio. Tiene precios de 2018 y ahora están fuera de mercado», ha remachado.

Gragera ha explicado que tienen que atender la petición de modificar el contrato, por un lado, y, por otro, estudiar la situación de la UTE. Por eso no quiere dar plazos. «No me comprometo a un escenario temporal. Está en situación complicada por precios y por la situación de las empresas», ha reconocido.

De hecho, aunque no quiere llegar a ese extremo, en el caso de que no haya acuerdo ni solución por parte de la UTE, tendrían que «volver a licitar la obra con precios actualizados».

El Ayuntamiento financia la construcción del complejo a medias con la Junta de Extremadura por 4,8 millones de euros. Ese convenio está cerrado, por lo que en principio debe ser el Consistorio el que asuma el incremento. O renegociar la aportación con el Ejecutivo autonómico.

En octubre, el concejal de Gabinete de Proyectos, Jaime Mejías, explicó a HOY que tenían previsto dar el visto bueno a un primer modificado por 427.000 euros solo para terminar la fase de la cubierta. Por lo que esperaba que los operarios volvieran a la obra antes de noviembre, pero no ha sido así. El Ayuntamiento ya había entonces modificado algunos elementos del proyecto original para abaratar la obra, una posibilidad que puede seguir desarrollándose en fases posteriores para buscar una solución a esta obra que lleva meses paralizada.