Los nuevos microbuses de Badajoz son tan grandes que no caben en San Andrés

El viernes 22 se inauguraron nueve autobuses urbanos eléctricos. De esos nueve, dos sustituirán a los minis que circulan por el Casco Antiguo de la ciudad, pero por el momento no pueden transitar por sus rutas establecidas, ya que al pasar por la plaza de Cervantes van muy justos de espacio y se «necesita mover los pivote de granito que hay para que el autobús pueda circular sin problema», afirmó ayer Julián Pocostales, gerente de Tubasa.

El concejal de Urbanismo, Carlos Urueña, añade que «esta semana irá con los técnicos y el encargado a ver la situación para mover los poyetes».

Estos nuevos autobuses son estéticamente iguales que los eléctricos urbanos. Pero en contraposición a su nombre, microbús, son de mayor tamaño y tienen más plazas.

En concreto, miden ocho metros de largo (los tradicionales tienen una longitud de doce metros), pero su anchura es similar a la de los buses ordinarios, lo que complica su circulación por vías estrechas, como es el caso de San Andrés.

Badajoz es pionera en el uso de estos microbuses, según aseguran sus promotores. Julián Pocostales detalla que «hasta ahora no estaban homologados». Los dos autobuses que tiene la ciudad desde el viernes son los únicos y primeros de España de este tamaño y con motor eléctrico.

Por ahora están en pruebas. Pero como no pueden circular por San Andrés por el momento, están realizando el trayecto de la línea M1, por la que circula el microbús que va de la barriada de Llera a la estación de trenes en San Fernando.

Los nuevos autobuses tienen aire acondicionado y puerto USB. Además, en la parte inferior de los asientos el suelo ahora es gris con estilo amaderado, dejando atrás el azul tradicional, y las barras de apoyo ahora son gris claro, en vez de amarillas.

Aún así, el característico color amarillo no ha desaparecido, ya que hay líneas amarillas bordeando los asientos.

Se espera que esta semana se estudie cómo solucionar los problemas de espacio provocados por los poyetes que hay en San Andrés, que impiden un giro limpio de los nuevos microbuses y que se incorporen a esta ruta.

Los nuevos autobuses eléctricos han supuesto una inversión de 4,3 millones de euros y cuentan con una subvención de 900.000 del proyecto Idae (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía). Con estas incorporaciones la mitad de los vehículos de Tubasa son eléctricos.

En breve la intención municipal es comprar otros ocho buses eléctricos y finalmente en 2023 completar la flota y que todo el transporte urbano sea sostenible.

Además de no contaminar, estos vehículos suponen un ahorro en combustible para la ciudad. En concreto, los nueve que se inauguraron el viernes pueden suponer 300.000 euros menos al año.