Nueve años de prisión para el acusado de abusar de su sobrina de cinco años en Badajoz
La Audiencia Provincial lo encuentra culpable de un delito continuado de agresión sexual cometido sobre una menor de edad
Nueve años y tres meses de prisión. Esa es la pena que ha impuesto la Audiencia Provincial de Badajoz al hombre que había sido procesado ... por agredir sexualmente de una sobrina suya desde que la niña tenía solo cinco años de edad.
En la sentencia que ha dictado el tribunal se le encuentra responsable de un delito continuado de agresión sexual, razón por la que se castiga con la pena de prisión y se le prohíbe acercarse a la víctima a una distancia inferior a los 200 metros durante un plazo de cinco años. Además, deberá indemnizar con 50.000 euros a la víctima en concepto de responsabilidad civil.
El fallo, que no es firme y puede ser recurrido ante la Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, da respuesta judicial a unos hechos que fueron denunciados por la niña cuando ya había superado la mayoría de edad.
Fruto de esa denuncia se inició una instrucción que concluyó cuando el Ministerio Fiscal presentó un escrito de acusación en el que describía varios episodios sufridos por la denunciante cuando era menor de edad.
En ese escrito se recogía que el procesado, sin antecedentes penales, aprovechó la superioridad que le otorgaba su relación de parentesco con la niña (es su tío carnal) para realizar actos atentatorios contra la niña cuando apenas tenía 5 o 6 años de edad.
Esos actos los perpetraba aprovechando los momentos en los que se reunía la familia para celebrar cumpleaños, santos o la fiesta de navidad, encuentros que tenían lugar en la casa de los abuelos maternos o en distintas casas de campo propiedad de la familia.
Entre los hechos que se describían en el escrito de la acusación figuraban besos en la boca y en el cuello, además de tocamientos en las zonas íntimas de la menor.
El primero de los episodios habría ocurrido durante la Navidad, cuando la niña jugaba al escondite y se ocultaba en una especie de alacena que había en la despensa de la casa.
En otra ocasión habría aprovechado que se encontraba a solas con la niña en el baño de la vivienda, adonde la habría llevado para curarle la herida que se había hecho en la rodilla mientras jugaba.
Sobre estos hechos fue preguntada la joven en el juicio y también se tomó declaración al acusado, que negó los hechos que se le imputaban.
Los episodios descritos están fechados a comienzos de la década de 2000, cuando la niña tenía entre 5 y 11 años.
Unos 15 años después la menor interpuso la denuncia contra su tío, que cinco años después ha sido condenado a 9 años y 3 meses de prisión por abusos sexuales continuados, dando la razón a la menor, que ha sido representada en este caso por Emilio Cortés.
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