El funeral del hombre asesinado en Badajoz se celebra entre fuertes medidas de seguridad

La misa tuvo lugar a las cuatro de la tarde en esta iglesia, que recibió a muchos familiares y amigos del vecino asesinado para despedirle y mostrar su apoyo a los parientes.

Este vecino tiene mujer y tres hijos. Una de las hijas es la mujer herida hace 10 meses en el tiroteo del bar Vaquerizo de Badajoz. Esta joven perdió en febrero a su marido en ese atentado y este lunes murió su padre, de nuevo en un tiroteo.

Tras el asesinato el lunes, el martes se llevó a cabo la autopsia en el Instituto de Medicina Legal de Badajoz. Ese mismo día el juzgado decretó el secreto de actuaciones. Por el momento no ha habido novedades ni detenciones relacionadas con este suceso.

El cuerpo fue entregado a la familia tras la autopsia y pudo ser enterrado este 1 de enero tras la prescriptiva autorización judicial.

Además de los asistentes al funeral, el Cerro de Reyes contó con una enorme presencia policial durante la misa y el traslado del féretro. Numerosos furgones y coches tanto de la Policía Nacional como de la Guardia Civil rodearon la rotonda de las grullas y patrullaron por las calles cercanas. Ambos cuerpos de seguridad comparten la responsabilidad de este asesinato debido a la ubicación en la que tuvo lugar el suceso el pasado lunes.

Jesús Rocho fue asesinado en la carretera BA-022, fuera del casco urbano, por lo que la Guardia Civil asumió la investigación. Sin embargo, numerosos efectivos de la Policía Nacional estuvieron en la escena del crimen y están asumiendo tareas dentro de la investigación, como requisar imágenes de seguridad en busca de los responsables y el coche que usaron.

La presencia policial también se ha dejado sentir estos días en varios puntos de la ciudad.

En la urbanización Tres Arroyos y las parcelas cercanas los vecinos están impactados con lo sucedido este lunes. Hay casas habitadas y otras que son parcelas para fines de semana de familias pacenses que suelen estar ocupadas durante las fechas navideñas. No quieren hablar de los sucedido por miedo, pero detallan que no se esperaban un acto de tal violencia en una zona que habitualmente es muy tranquila.