La Fiscalía eleva a 14 años la pena de prisión para los acusados de tirotear a un hombre en Suerte de Saavedra

Con este argumento el representante del Ministerio Público ha elevado a definitiva la acusación de asesinato intentado, un delito para el que pide 14 años de prisión tras suprimir la agravante de abuso de superioridad que figuraba en la calificación provisional.

De ese modo ha modificado la acusación provisional, en la que se calificaban los hechos como homicidio en grado de tentativa, un delito que en el Código Penal tiene una pena inferior al de tentativa de asesinato .

«Cristóbal está vivo casi de milagro», ha dicho el fiscal después de explicar que no se trata de un intento de homicidio porque los autores actuaron con alevosía al perpetrar los hechos de forma sorpresiva y después de asegurarse de que la víctima no tendría la oportunidad de defenderse.

Cree la acusación pública que el testimonio de la víctima cuando incrimina a los acusados ha sido coherente y contundente y, además, se ha mantenido en el tiempo.

La postura de la Fiscalía ha sido secundada por el abogado de la acusación particular, José María Pedregal, quien eleva la petición de pena a 15 años de prisión por la tentativa de asesinato y además pide otra pena por tenencia ilícita de armas: dos años de cárcel para el acusado de disparar con un arma corta y uno para el acusado de utilizar una escopeta.

«Este hecho que hoy se juzga puso de relieve la situación de pánico que viven los vecinos de esa zona», ha dicho este letrado a la hora de justificar la escasez de testimonios incriminatorios y las contradicciones que existen en algunas de las declaraciones recogidas por la policía.

Frente a la unanimidad de las acusaciones se han situado los abogados de las defensas, José Duarte y Aurelia del Viejo. Ambos piden la absolución de los acusados por falta de pruebas.

Duarte ha insistido en que no existen pruebas directas y ha recordado que en los nueve registros que se practicaron durante las detenciones de los procesados no se halló ningún indidio contra ellos.

Al término del juicio los dos procesados han insistido en que son inocentes. Ahora, el tribunal deberá dictar sentencia.