Los feriantes desafían a la amenaza de lluvia
El ferial se animó este sábado más tarde que otros días, pero todas las casetas estaban de baile a media tarde
La lluvia de la mañana, la amenaza de las nubes a mediodía y que muchos pacenses han adelantado dos días el inicio de sus vacaciones ... de julio hizo que el ferial estuviera más vacío este sábado que el resto de la semana.
«Esto está tranquilo en comparación con otros días», decía el aparcacoches del solar más próximo a las casetas. Pero eso no significa que no hubiera nadie. A las cinco y media de la tarde, algunas relaciones públicas de La Lola ofrecían acercarse a sus instalaciones mientras sonaba bien alto el Aserejé de las Ketchup.
Dentro, los bailarines parecen monitores de zumba. Que si sube el brazo, baja la mano y dale con la pierna al frente. 'Saturday night' suena y parte del público enloquece con un clásico de los noventa que pega fuerte 30 años después. El público está mezclado. Pero si desde el micro alguien dice 'Ilari Ilari eh' y todos responden '¡oh, oh, oh!' es que a finales de los 80 y principios de los 90 aprendieron a moverse viendo a Xuxa. El remix cubano de los Bee Gees y su inconfundible banda sonora de Fiebre del Sábado Noche termina de animar una caseta donde nadie para.
«Esto está ya hoy para nosotros», dice una feriante de Oliva que roza los 55 años. «Hemos comido fenomenal. Por 42 euros nos han puesto gambas, jamón, lomo, queso, ensalada y después a elegir solomillo o bacalao. Y encima el postre, que era capricho dulce, y lo mismo podía ser melón que una tarta, ha sido helado, y después una copa», dice desde Esto que rodeada de amigos. «Y encima teníamos al lado a Israel Lancho».
Unas cien personas almorzaron este sábado en esta caseta que notó un cierto descenso en comparación con otros días, pero su patio estaba a reventar cuando de los altavoces salía el 'Me sube la bilirrubina'. con el clásico de Juan Luis Guerra se van los pies. Esta caseta completó el libro de reservas hace mes y medio.
Conforme pasan los minutos, el ferial se va animando. Algunos grupos cumplieron con el compromiso que adquirieron en el grupo de whatsapp hace semanas. Como Nacho Largo y su pandilla «de toda la vida», con ganas de pasarlo bien en la puerta de La Voltereta. Reconocen que el primer sábado antes de la seis de la tarde, el ferial ya estaba lleno, pero también que ellos, estando juntos, no necesitan mucho alrededor para reírse.
Rocío Basera y Ana Moreno se hacían fotos bailando con el resto de compañeros de su servicio del Sepad a las puertas de la Bien Pagá.
En el Quinto Pino, el eterno Jorge La Suerte enseña a bailar bachata mientras se coordina con Michael, Peseta, Yaima, Will y Jorge. Cada uno llega de una punta de España (Málaga, Barcelona, Zafra y Mérida), pero son fijos en una feria que sería menos divertida sin ellos subidos a la barra moviendo las caderas.
Hay poco ambiente de familias y ninguno de niños. Los cacharritos no se encienden, como mínimo hasta las siete de la tarde, así que las casetas están llenas de pandillas de amigos. Unos se quedan cueste lo que cueste. Otros, en cambio, salen corriendo. Como María, que llegó a las 17.45 y a las 18.15 horas estaba saliendo del ferial. «Nos han soplado ocho euros por unballantine's cola y nos vamos a por otro al polígono de La Paz, donde me cuesta 3,50 euros. En otras circunstancias no me importa pagar 8 euros, pero no en un vaso estrecho y con este jaleo».
«Esto está ya hoy para nosotros», dice una feriante de Oliva que roza los 55 años tras la sobremesa
Mientras María salía, muchos otros hacían el camino inverso. A las 18.30 horas, ya había cola para entrar en el aparcamiento más cercano a las casetas. A partir de esa hora, en la avenida de Elvas, se ven menos coches en dirección al centro y más en sentido al ferial.
El tiempo mejoró, desaparecieron las nubes y la amenaza de lluvia se esfumó. Así que los cacharritos abrieron y la fiesta se prolongó toda la noche.
Este domingo, por primera vez, las atracciones estarán en funcionamiento hasta las diez de la noche. En años anteriores ofrecían viajes hasta las seis. Pero el Ayuntamiento ha atendido la petición de los feriantes y las familias para aprovechar hasta última hora del domingo. Algunos puestos de bocatas y pizzas, y casetas que han venido ofreciendo almuerzos, no sabían este sábado hasta qué hora atenderá este domingo. Dependerá de la asistencia de público y del tiempo.
Al cierre de esta edición, la previsión indicaba que habrá nubes toda la jornada pero descarta la lluvia. En la noche de este domingo Badajoz pasa la prueba, por primera vez, de una feria de diez días. Cuando la tómbola del Maño apague el micrófono y deje de escucharse la famosa melodía de los Hermanos Pernía, San Juan habrá agotado una nueva edición. La última. Pero por delante queda, de momento, otro día.
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