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Lunes, 11 de marzo 2019
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El club Flecha Negra está de luto. El obrero que murió el pasado sábado tras caer dos días antes de un andamio en la obra de la calle Rivilla era entrenador de este equipo de fútbol. Juan Manuel Pilao Rodríguez, de 51 años, y conocido como Juan, estaba casado y tenía dos hijos que también están vinculados al club, uno como jugador y otro como entrenador.
El funeral por este pacense tuvo lugar ayer en la parroquia Nuestra Señora de la Asunción, en el Gurugú. El fallecido residía cerca de allí, en la UVA y fue obrero de profesión durante toda su vida. Su pasión era el fútbol y entrenar a los benjamines del Flecha Negra.
En el club están consternados por esta pérdida y han publicado un comunicado para lamentar la muerte de Juan Pilao y mandar su apoyo a sus parientes. La familia ha respondido con una nota en la que agradece todas las muestras de apoyo que han recibido.
Juan Rivero, presidente del Flecha Negra, asegura que las familias de los niños que entrenaba este pacense están muy afectadas porque los menores le tenían mucho cariño. «Los que entrenaba este año y los que habían estado con él los anteriores. Siempre tenía una palabra cariñosa para los jugadores. Era callado, sin vociferar, le gustaba apaciguar. Era una persona especial», recuerda Rivero muy emocionado.
En cuanto a la caída del andamio, el grupo judicial de la Policía Nacional en Badajoz realizó una inspección de la obra el jueves pasado, tras el siniestro y elaboró un informe que ha sido remitido a la Inspección de Trabajo. Ahora está en manos de este organismo continuar con el proceso legal si así lo estima.
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