Las dos niñas heridas en la explosión evolucionan «favorablemente tras las primeras curas»

Las niñas fueron trasladadas este jueves en helicóptero tras estar hospitalizadas en un primer momento en la UCI del Materno Infantil de la capital pacense. Las víctimas ingresaron en estado grave con quemaduras de tercer grado en el centro hospitalario pacense.

Las niñas, al igual que este jueves, se mantienen estables dentro de la situación.

La consejera extremeña de Sanidad, Sara García Espada, mostró en la jornada del jueves su apoyo a los familiares y agradeció el trabajo realizado por los profesionales sanitarios que desde la tarde-noche cuando se produjo la explosión las han atendido. «Se han puesto todos los medios a su alcance para que estén lo mejor atendidas posibles», indicó García Espada.

El accidente ocurrió en la tarde de este miércoles durante un experimento en el laboratorio del centro educativo en el transcurso de unas jornadas de puertas abiertas en las que participaban alrededor de un centenar de menores. En el suceso resultaron heridas dos adolescentes y un profesor.

Las menores, alumnas del colegio Puente Real, sufrieron quemaduras de diverso grado y pasaron a quirófano, para posteriormente ser ingresadas en la UCI pediátrica del Materno, adonde fueron trasladadas por Cruz Roja y una ambulancia medicalizada del SES. Las dos presentaban quemaduras de tercer grado y su estado es grave. Una de ellas tiene quemaduras en la cabeza, cara y cuello.

El otro herido es un profesor que presentaba quemaduras de menor gravedad, que no quedó ingresado, según confirmó el SES.

En el instituto se encontraban padres y alumnos de colegios de la margen derecha que habían sido convocados a las 19.00 horas para conocer las instalaciones y proyectos del centro de cara al próximo curso escolar, cuando acceden estudiantes de Primero de la ESO.

Mientras los padres recibían una charla informativa, sus hijos recorrían el instituto junto a otros alumnos mayores y profesores. Fue durante la reunión cuando los padres escucharon los gritos de los menores, de entre 11 y 13 años de edad.

Una de las madres presentes en el momento del incidente relató a este diario que salieron corriendo a buscar a sus hijos tras el aviso de fuego y humo. Los propios padres se encargaron de desalojar el edificio, que estaba prácticamente evacuado cuando llegaron los servicios de emergencia. «Parece que ha sido una reacción con alcohol», indicó esta madre.

Los bomberos de Badajoz confirmaron que recibieron el aviso de la emergencia a las 19.50 horas de este miércoles. Hasta el lugar del suceso, que causó un gran revuelo, se desplazaron bomberos y agentes de la Policía Nacional y Local.