«Nadie nos dijo que en el piso que explotó en San Fernando vivía un hombre con tendencia suicida»

Los equipos movilizados ignoraban que allí les aguardaba un riesgo mucho mayor al previsto; por eso pusieron en peligro sus propias vidas. Cuando llegaron al descansillo de la vivienda de la que emanaba el fuerte olor a gas y los profesionales se encontraban frente a la puerta se registró la explosión que acabó con la vida del morador del 2º C. «Ha sido la situación más peligrosa con diferencia en mucho tiempo, que yo recuerde», asegura sin dudarlo Basilio González Lara, el jefe de servicio de extinción de incendios del parque municipal.

«Íbamos a otra cosa diferente. Acudimos por un aviso de fuga de gas, como muchos de los que recibimos con frecuencia. No nos esperábamos lo que encontramos allí porque nadie nos dijo que había una persona con problemas y con tendencia suicida».

El jefe de bomberos asegura que, de haber manejado esos datos, sus hombres hubiesen adoptado otras medidas distintas. Tras la explosión que voló por los aires la vivienda y afectó seriamente al inmueble, poniendo en riesgo a los tres bomberos que subieron a la segunda planta, se encontraron cuatro bombonas de butano repartidas por distintas habitaciones. Ese día «el factor suerte estuvo de nuestra parte».

En cuanto al operativo que en los últimos años ha requerido mayor movilización de efectivos, hay que remontarse a septiembre de 2019, cuando se declaró un incendio en el polígono El Nevero.

El fuego arrasó la nave de un bazar chino y calcinó una tercera parte de las instalaciones de la fábrica de pan más grande de la capital pacense. «Fue un incendio muy potente. Hubo que activar el Plan de Emergencia Municipal; tuvieron que echarnos una mano los bomberos de la Diputación de Badajoz y el helicóptero del Infoex. Había material muy combustible y la segunda nave acabó colapsando», recuerda González Lara.