La CHG analizará de nuevo el agua del Guadiana en Badajoz para confirmar la cianobacteria

El delegado quiso lanza un mensaje de tranquilidad. «Esta cianobacteria a veces aparece en verano. Pero se realizan los análisis, se detecta la existencia y se aplican los protocolos, que pasan por comunicarlo a las autoridades sanitarias, aunque hace falta un segundo análisis para contrastarlo. El ayuntamiento lógicamente ha tomado medidas, porque lo bueno aquí es utilizar la transparencia», abundó.

Sobre los efectos de esta sustancia, Quintana aseguró que «se ha publicado que puede suponer algún vómito u otros efectos que no son excesivamente gravosos, pero que hay que tener cuidado y prudencia».

Como adelantó ayer HOY, las cianobacterias fueron halladas en unas muestras tomadas por la CHG en las inmediaciones del Club de Piragüismo Badajoz y del azud de la Granadilla. Se caracterizan porque liberan toxinas en el agua, por lo que pueden causar problemas gastrointestinales, respiratorios, dermatológicos y hasta neurológicos. Los efectos más comunes son vómitos, diarrea, dolor de cabeza, de oído u ocular, debilitamiento muscular, alergias en la piel y congestión nasal si se ingiere, entra en contacto o inhala aerosoles del agua contaminada con cianobacterias.

A causa de esta bacteria, el Ayuntamiento de Badajoz se ha visto obligado a suspender por precaución la actividad de piragüismo programada para este miércoles en el río dentro de la Escuela Deportiva de Verano. Según la misiva que el Consistorio ha remitido a los padres, la decisión se ha tomado tras el informe remitido por la Dirección de Salud del Área de Badajoz del SES.

En su lugar, el Consistorio ha organizado para una gymkana acuática en la piscina de verano de la Granadilla, que se llevará a cabo antes de la apertura al público del recinto.

Por su parte, el Servicio Extremeño de Salud informó a HOY que «la presencia de algas en masas de agua puede ser habitual, si bien no todas tienen la misma afectación para el medio acuático o para la salud humana». Además, « en el caso de las cianobacterias, que aparecen en el agua en lo que se denominan ‘blooms’ o episodios de proliferación, de manera repentina, son un tipo de algas, que dependiendo de la densidad, biovolumen y otros aspectos de la floración algar, pueden conllevar niveles de prevención o en su caso alerta».

Explica el Servicio Extremeño de Salud a este diario que este tipo de algas «contienen una toxina en su interior que se puede llegar a liberar, y que puede ocasionar efectos de tipo irritativo (dermatitis o síntomas alérgicos) por contacto directo. En el caso que se diera ingesta de agua, los síntomas pueden ser leves a corto plazo como náuseas, vómitos, diarrea... u otros a largo plazo como hepatotoxidad , carcinogenicidad o neurotoxicidad».

En este caso concreto, indica el SES que una vez que la Confederación confirmó la identificación de cianobacterias y de manera inmediata nos ha dado traslado de su presencia, «y dado que el río Guadiana no es una masa para captación de agua de consumo humano y no hay declarada ni censada ninguna zona de baños», el único riesgo a valorar es el piragüismo.

«Así, y de manera preventiva, hasta tener más datos, se están realizando las oportunas actuaciones, incluida la toma de muestras para ensayo de microcistina y la vigilancia de las condiciones organolépcticas del agua».