

La Catedral de Badajoz como nunca antes la habías sentido
Una nueva experiencia divulgativa de aforo limitado, en parte con los ojos cerrados, juega con evocaciones de otros tiempos a través de sonidos y abriendo espacios reservados
La catedral nos habla, pero no la escuchamos,», le decía anoche a un grupo de una veintena de visitantes Mamen Gutiérrez cuando les señalaba los ... escalones que conducen a la cripta de la Catedral de Badajoz, otra estancia más que pasa desapercibida y que se vuelve accesible a solo unos privilegiados unas pocas veces cada año.
Ayer sábado tuvo lugar una de esas visitas de aforo limitado que se anunció bajo el eslogan 'Vive una noche de sensaciones desconocidas'. Y es que la gerente del Museo Catedralicio, la historiadora Rocío Rollano, ha ideado una experiencia sensitiva que, mediante sonidos y con los ojos cerrados, busca transportar a las personas a épocas pasadas. El medio centenar de personas que se sumó este sábado a la iniciativa no solo subieron al altar, ese espacio reservado al sacerdote, para admirar de cerca el retablo o la desconcertante figura de un Cristo crucificado tras el corte de la piedra de onix que corona ese altar restaurado en el año 2000; también recorrieron el oratorio donde reza el arzobispo, así como la sacristía, el claustro o la mencionada cripta. La catedral de San Juan Bautista, que data del siglo XVI , esconde detalles excepcionales, como el cráneo del soldado romano San Julián, que está en la capilla de las reliquias y al que no se le cierra la boca; o la lámpara de 3.500 kilos que estaba reservada para el Congreso de los Diputados pero como pesaba demasiado acabó iluminando el crucero de este templo pacense. Otro detalle para presumir es que el coro tenga tres órganos más un cuarto semioculto como trampantojo cuando lo normal es uno solo y solo en catedrales excepcionales hay dos.

Visita excepcional
Pero lo novedoso de estas visitas son los sonidos. Todo empezó, explica Rollano, cuando un profesor universitario de California (Estados Unidos), pidió permiso para captar con sus aparatos especializados los sonidos que emitía el templo, algunos de los cuales resultan prácticamente imperceptibles al oído humano.
Con ese material, Rollano ha hilado un guion que aprovecha el chirriar de la Puerta del Cordero abriéndose, las campanas, las matracas del campanario y hasta los micromovimientos de los materiales (madera, hierro, piedra...) que generan sonidos. Con todo ello, ayer pedía a los visitantes que cerraran los ojos mientras el maestro José Félix García Zapata, emulando a Domenico Scarlati, tocaba la misma partitura en el mismo teclado con los mismos tubos que en 1729 escuchó Bárbara de Braganza el día de su boda en ese mismo lugar. Y así, con sus indicaciones, Rollano mandaba mentalmente al claustro que fue paseado por los personajes más relevantes de la época, como Juan Sebastián Elcano, o pedía imaginar a Luis de Morales inspirándose mientras pintaba, entre otras evocaciones que se repetirán el próximo 19 de julio y en dos noches de agosto aún por determinar.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.