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ESTRELLA DOMEQUE
Viernes, 4 de noviembre 2022, 14:04
La comarca de Vegas Altas es por tradición tierra de arroz, tomate, maíz, frutales y olivar. Va dejando además paso al almendro, quizás algo de ... pistacho, y ahora también... aloe vera. Habitual en las zonas costeras de España, esta planta espinosa, suculenta y perenne ha encontrado también su sitio en la localidad pacense de Hernán Cortés, municipio situado a unos 15 kilómetros de Don Benito.
Allí, en un lateral de la carretera N-430, crecen miles de plantas de aloe vera en un espacio de tres hectáreas cubierto de invernaderos. De esta manera, la empresa La Vendita consigue un cultivo permanente durante todo el año rompiendo la estacionalidad de la planta. «Es algo muy positivo e interesante porque no tenemos una fecha de recolección», explica Icíar Muñoz, ingeniera agrónoma y una de las impulsoras de esta innovadora empresa extremeña. «En España se cultiva sobre todo en la costa debido a la climatología, y aquí si lo hiciéramos sin invernadero tendríamos problemas en invierno con el frío». Además, de esta manera «se logra la homogeneidad de toda la plantación y también que la hoja no tenga daños externos».
¿Pero cómo surge el decir 'Vamos a plantar aloe vera en Extremadura'? «Lo conocimos y empezamos a utilizarlo», responde Icíar Muñoz, que inició esta andadura en 2017 junto a su marido. Comenzaron a producirlo a pequeña escala para conocer el cultivo y, convencidos de sus beneficios, decidieron ampliar la producción hasta las tres hectáreas de invernadero. «Creemos mucho en el producto, en las propiedades que tiene y en todos sus beneficios, no es muy habitual para el consumo ya que todos lo identificamos más con el cuidado de la piel», argumenta.
En ese sentido, el de los beneficios, desgrana su alta potencia como regenerador, «algo que estamos acostumbrados a ver en la piel para quemaduras después del sol, tras la depilación o radioterapia, por dentro actúa de una forma similar»; además también apunta al sistema digestivo, «donde se nota de forma muy rápida la mejoría para todo tipo de problemas, al igual que en el sistema inmunológico, tiene muchas vitaminas antioxidantes y aminoácidos...». Al mismo tiempo, sostiene, no tiene contraindicaciones o intolerancias conocidas.
Otra cosa es el sabor, «digamos que no está bueno, tiene un fuerte sabor amargo». No obstante, su etimología ya advierte de este particular gusto con referencias del griego y posteriormente del latín para un significado de 'amargo'; mientras que vera, verdadero, proviene del latín. Si bien, matiza, este sabor se pierde una vez que se lava, «porque no se puede tomar directo, hay que pelarlo y lavarlo. Completado ese proceso, se elimina este sabor». No obstante, La Vendita colabora con centros de investigación que realizan un análisis de forma periódica y que certifican que con este procedimiento se elimina la aloína que puede resultar tóxica en un consumo elevado.
Pero si hay algo que diferencia a este aloe vera extremeño es su marcado carácter de 'kilómetro cero'. «Tenemos la fábrica al lado de la plantación, esto supone que la hoja se puede cortar y transformar en muy poco tiempo, en el mismo día, con lo cual mantenemos un mayor número de propiedades de esa hoja fresca», asevera Muñoz, que sostiene que la mayoría del aloe existente en el mercado proviene de México, «por lo que se deshidrata para poder viajar y luego vuelve a ser hidratado; en ese proceso pierde propiedades». Una hoja, la que ellos producen, que es además más grande de lo habitual.
En cuanto a la comercialización, tiene dos salidas: el consumo fresco y la transformación. El primero va camino de los supermercados, si bien La Vendita no tiene actualmente compradores a nivel regional. Sí que se encuentra en varios supermercados de Extremadura el jugo, que se vende en dos modelos diferentes, con pulpa y sin ella, con dos tamaños de botella. «Con pulpa tiene más fibra, pero también va en gustos, hay personas que la textura un poco más densa le gusta menos y prefiere sin pulpa». La comercialización en Extremadura, dice, ha sido más fácil para el jugo que, además, se puede comprar a través de Internet en varias plataformas y en la propia web de la empresa.
Pese al desconocimiento inicial, este jugo de aloe vera va poco a poco llegando a los hogares extremeños, «suele gustar bastante, cuando la gente lo prueba y le va bien, te lo traslada y suele repetir». Si bien, el comienzo no fue fácil para La Vendita que empezó su comercialización coincidiendo con la pandemia. «En ese momento la gente pensaba en sobrevivir, no en un producto nuevo. Fue un parón y fue complicado», recuerda sobre unos inicios difíciles que, sin embargo, les sirvieron de inspiración. «Como nacimos en pandemia, próximamente lanzaremos un gel hidroalcohólico con un alto porcentaje de aloe vera y también ecológico», avanza sobre los proyectos futuros para este aloe vera 'made in Extremadura' que también incluye una línea de cosméticos a medio plazo para sacar el mayor partido posible a esta planta originaria de África que, se dice, fue uno de los secretos de Cleopatra para el cuidado de su piel, y que ahora crece también en Hernán Cortés.
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