El triunfo de la Torta del Casar en Europa

Más de un centenar de variedades de quesos y una veintena de queserías de la península, Baleares, Canarias y otros países como Italia o Portugal se dieron cita en esta feria virtual, que tuvo lugar del 22 al 25 de abril. Quesos frescos, curados y semicurados de leche de cabra, vaca o de flor y media flor, además de los conocidos quesos de Cabrales (Asturias), los peluds del Ripollès (Cataluña), Idiazábal (País Vasco) o la mozzarella y burrata italiana han sido algunos de los protagonistas del muestrario.

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El evento se ha visto envuelto por las dificultades de las pymes con la digitalización, pero el reto más importante ha sido el de vender quesos sin probar su sabor: «El principal atractivo de las ferias es degustar los distintos tipos de quesos, olerlos y el trato directo con el quesero. Nada de eso ha estado presente en esta edición», cuenta Alejandro Peñafiel, gerente de la Mancomunidad del Norte de Gran Canaria y organizador de la feria. Aun así, los desafíos no han supuesto un impedimento para el éxito de este cónclave comercial, en el que se han vendido más de 1.000 kilos de queso.

Entre el amplio catálogo no podía faltar uno de los quesos más famosos de Extremadura: la Torta del Casar. Este producto, expuesto a través de la Quesería Doña Francisca, ha conseguido el 10% de las ventas totales de la feria, lo que le ha convertido en el segundo queso más vendido de la península en este certamen virtual.

El producto estrella extremeño ha conseguido batir las expectativas de venta. Desde la Denominación de Origen Protegida señalan que la edición ha resultado «bastante exitosa». «Es una forma de no perder el contacto con los clientes y obtener presencia en el mercado incluso en pandemia», añade Ángel Pacheco Conejero, presidente de la DOP Torta del Casar.

Durante el último año el comercio agroalimentario ha sufrido los efectos de la crisis sanitaria. Según la DOP, el sector del queso comenzó la pandemia con una caída importante de las ventas como consecuencia del cierre del canal horeca (hostelería, restauración y cátering). Aunque Pacheco apunta que la campaña de Navidad fue clave para iniciar la recuperación. «Todavía no se ha vuelto a la normalidad, pero la crisis de la pandemia ya no tiene tanta influencia en las ventas», subraya.

A falta de ferias, iniciativas con establecimientos y hoteles. La DOP ha llegado a acuerdos con negocios de hostelería para trabajar en la misma línea de promoción y difusión de la Torta del Casar. «Sin ir más lejos este último fin de semana hemos celebrado la Feria del Queso en el complejo gastronómico la Casa del Sol de Cáceres», cuenta Pacheco. Aun así, desde la DOP esperan que ferias como Gourmets o Alimentaria se celebren este año.

Para intentar paliar los estragos de la pandemia, los organizadores de eventos han buscado alternativas y tratan de impulsar algo que hasta ahora era la asignatura pendiente: el comercio 'online'. Esta cuarta edición de la Feria Europea del Queso ha abierto el camino de la digitalización del sector: «Las empresas han asumido el reto y en cuestión de meses han visto como han aumentado sus ventas», cuenta Peñafiel.

Para el gerente de la mancomunidad la clave del éxito conseguido ha estado en el relevo generacional: «Muchas queserías han pasado de padres a hijos y para ellos la compra 'online' está en su día a día, lo que ha provocado que asuman ese reto como algo normal». No obstante, queda mucho por hacer e insiste en que las queserías tienen que poner de su parte para mejorar aspectos como el diseño y la presentación de sus productos para calar en los formatos digitales.

Desde la organización reconocen que este cónclave ha requerido de un esfuerzo importante, pero, también, se llevan grandes lecciones y aprendizajes que pretenden poner en valor para la próxima Feria Europea del Queso.