Cánovas recupera su 'Bombo'

Y para empezar migas. Es cuestión de horas. El nuevo 'Bombo' ya está aquí. Y además de verdad, porque los responsables del popular Quiosco de la Música han decidido recuperar su nombre, el histórico 'Bombo de la Música'. «Se trata de una concesión municipal, y debemos cumplir la normativa, pero lo cierto es que el nombre original es 'Bombo de la Música'», subrayan los gestores del célebre local, que remata unas obras de reforma que se han alargado casi cuatro meses más de lo previsto. Para el jueves se anuncia que abrirá sus puertas al público el popular local, situado en el eje del Paseo de Cánovas. Migas extremeñas gratis, a primera hora de la mañana, para quienes se atrevan a estrenar su nueva versión.

Cambio de modelo de negocio en el 'Bombo'. El establecimiento es de titularidad pública y funciona en régimen de concesión a Eugenia Talavero. José Harto y Manuel Bermejo han auspiciado un local más moderno e integrador, más vistoso y operativo, que rompe con el continuismo del anterior. Ambos entran como socios. La anterior reforma data nada menos que de finales de los 90.

El 'Bombo' deja atrás el verano pero quiere recuperar el tiempo perdido este otoño con una nueva oferta para el ocio de los cacereños. «Ha quedado bien, estamos contentos del trabajo hecho», sostiene Juan Luis Pérez, gerente de la empresa Plano, que ha ejecutado la reforma. «Sólo faltan detalles», confirmaba ayer Esteban Sánchez, primer encargado del local, y persona de confianza de los nuevos socios. «Hemos optado por dar un cambio a la filosofía, la idea es mejorar el servicio y lograr que el establecimiento se convierta en un lugar de encuentro y de ocio para los cacereños», indica José Harto.

Esteban Sánchez ultima cada pequeño cambio. «No queremos un local exclusivista, sino para todos los públicos», advierte mientras trata de poner orden. Aún anda la tele de pantalla plana por el suelo y sin instalar, algunas cajas de bebidas sin acomodo, sillas por colocar... Son, sin embargo, cuestiones menores, a tenor de una radical «reordenación» con la que se gana en espacio y en luminosidad. Menos comedor, más barra, más salidas al exterior, hasta tres, y nuevos proyectos para una segunda fase que podría incluir conciertos en su terraza.

Las obras se iniciaron en marzo y estaban previsto concluir en julio pasado. «Han sido unas semanas malas con fiestas, con una huelga de transportes... Nos ha afectado todo eso», explicaba Juan Luis Pérez, al tiempo que los promotores del local añaden problemas surgidos con los desagües, con el desnivel del establecimiento en el área de los servicios y la apertura de otra puerta de acceso.

De Quiosco a Bombo

«La idea era abrir el día 8 con motivo del Día de Extremadura, pero no pudo ser», aclaran. Luego, nuevos retrasos, y hasta ahora. El cambio de nombre también esta en marcha. De 'Quiosco' a 'Bombo'. «Es lo más acertado, siempre ha sido el Bombo. Y la gente cuando queda allí dice. 'Nos vemos en el Bombo'. Es el nombre adecuado», rubrica el responsable de Plano.

Juan Luis Pérez ya lo advirtió en junio pasado en estas páginas: el nuevo local se perfila como «lugar de encuentro, de reunión, al que va la gente a tomar una cerveza». Una alternativa renovada en un lugar de siempre.