Saavedra Palmeiro arde por el Marimanta
Por primera vez la hoguera de Las Candelas se celebró en esta céntrica avenida ante miles de personas
NATALIA REIGADAS
Domingo, 2 de febrero 2014, 10:49
Con arrugas, pocos dientes, barba desarreglada y expresión siniestra llegó ayer el Marimanta a la avenida Saavedra Palmeiro. El pelele que simboliza lo viejo y lo malo del año pasado estrenó nueva ubicación para su pira, pero como era previsible, no se libró del fuego. Su quema fue el momento central de Las Candelas de Santa Marina que, tradicionalmente, sirven de arranque al Carnaval.
La mayor novedad en esta edición fue el escenario de la hoguera. Los últimos años se ha realizado en la Plaza Conquistadores pero el problema del parking Conquistadores, que está paralizado por un conflicto judicial, ha impedido que sea allí en esta edición. En su lugar el pelele ardió en medio de la avenida Saavedra Palmeiro. Había cierta incertidumbre entre los vecinos, pero no hubo incidentes importantes.
Casi a las ocho de la tarde los escolares de los colegios Arias Montano, donde hacen el muñeco, Sagrada Familia y Luis de Morales llevaron el Marimanta hasta la pira y en pocos segundos estaba envuelto en fuego ante unos 4.000 espectadores. El único susto se produjo por un papel que se desprendió ardiendo del pelele y cayó sobre el público. Los asistentes en esa zona se apartaron y no volvió a haber problemas. También hubo cenizas que volaron hasta los edificios cercanos.
El presidente de la Asociación de Vecinos de Santa Marina, Paco Crespo, que tenía sus reticencias ante el cambio de ubicación, reconoció ayer que no había ido mal salvo algunos vecinos que veían la hoguera demasiado cerca de sus viviendas. Crespo confirmó que los residentes de la zona esperan que la quema del Marimanta vuelva a la Plaza de Conquistadores en las próximas ediciones cuando se normalice la situación del parking. «Aunque como alternativa, hasta que tengamos un sitio definitivo, la avenida no está mal».
El programa de Las Candelas comenzó, sin embargo, horas antes de la hoguera con el desfile de comparsas desde la avenida de Colón, a través de Santa Marina y hasta Saavedra Palmeiro. Participaron 11 grupos que desafiaron al intenso frío para poner ritmo a la tarde.
El pasacalles lo abrieron los niños portadores del Marimanta seguidos por el estandarte de la Asociación de Vecinos de Santa Marina y la asociación Aexpainba (Asociación Extremeña de Padres para la Integración en Badajoz) que tradicionalmente participa en la fiesta. La primera comparsa en entrar en escena fue Infectos Acelerados con sus sacerdotes de vudú, seguidos de los pilotos de avioneta de Dekebais y el grupo de percusión Batala.
Caribe era la siguiente comparsa con sus vestidos de vaqueros y su ritmo country, seguidos de Caretos Salvavidas, inspirados en la selva y los dioses hindúes de Lancelot. Completaron el desfile Los Desertores, Balumba, Moracantana, las marionetas de Cambalada y La Movida.
Hornazos y baile del pañuelo
Cuando todas las agrupaciones llegaron a Saavedra Palmeiro ardió el Marimanta y solo unos minutos después la cola para degustar hornazos daba la vuelta a la Plaza Conquistadores. Como es tradicional, la Asociación de Vecinos de Santa Marina invitó a los asistentes a bollos rellenos de chorizo y un vaso de vino. En el reparto participaron Alonso, Manuel, José y Pablo, que bromeaban sobre esta costumbre.
«Todos los años hay muchísima cola y tiene mucho éxito. Siempre está el que te pide para su marido, su vecina, sus hijos y todos encantados», explicaban detrás del mostrador. Delante, en efecto, la mayor parte de los vecinos querían llevarse más de un hornazo y decían que estaban muy buenos. En total se repartieron más de 4.500.
La jornada festiva culminó con un espectáculo de percusión en el que participaron la banda brasileña Batala, Infectos Acelerados, Lancelot, Moracantana y Los Desertores. El ritmo de tambores comenzó a las 20.30 horas y se alargó hasta pasadas las diez de la noche. La anécdota de la noche la protagonizó el artista Leonardo Dantés, natural de San Vicente de Alcántara, que se subió al escenario e hizo su conocido 'baile del pañuelo' para diversión de los asistentes.
La fiesta de Las Candelas finaliza hoy con una celebración religiosa a las 20.00 horas en la parroquia de San José. En el acto, además, se entregan cruces de oro a los niños nacidos el año anterior en la barriada de Santa Marina.