Pizarro seguirá en la «lucha quijotesca» contra los molinos de Santa Bárbara
Apela a «la conciencia» de los inversores, busca sitio alternativo y dice que el PSOE dejó a la Plasencia en manos de la compañía promotora
A. S. O.
Sábado, 7 de julio 2012, 04:14
Al contrario que Don Quijote, Fernando Pizarro es consciente de que los gigantes son molinos. Y los molinos, gigantes que la ciudad no quiere ver asomados a sus puertas. A sus calles. También, que no son los únicos. Que tras estos colosales aerogeneradores hay otros, las poderosas compañías energéticas que, además, tienen la legalidad de su parte en la concesión del parque eólico de la Junta y millones de euros para invertir.
Pese a todo, el alcalde de Plasencia afirma que no ha tirado la toalla. «Seguimos en la lucha quijotesca contra los molinos», declara. Y admite que no dudaría «absolutamente en ponerme al frente de una manifestación popular y de cualquier cosa que sea razonablemente contraria a la ciudad».
En la desigual batalla por liberar a Plasencia de la visión y montaje del parque eólico en Santa Bárbara apela «a la conciencia de la empresa», la sociedad Energías Especiales de Extremadura, controlada por Gas Natural Fenosa, con Acenorca, la cooperativa aceitera La Unidad, de Monterrubio, la Fundación Maimona, de los Santos, y la Cooperativa Regantes de Extremadura de acompañantes.
Lo dice sabiendo el escaso margen de maniobra que le queda. «El PSOE y la anterior Corporación nos han dejado las posibilidades muy mermadas, pero nunca me he sentido más quijote que en esta ocasión». A sabiendas de que «solo estamos en manos de la empresa, porque es los que nos ha dejado el PSOE».
Su lanza será «el fuerte rechazo social y los perjuicios» que los molinos en lo alto de la sierra van a causar a Plasencia. Que considera son importantes. No solo por la cuestión turístico-patrimonial o la contestación social sino porque también «tiene que ver mucho con la parte emocional de la ciudad».
Alternativa
Además de intentar 'sensibilizar' con estos argumentos a la sociedad inversora, el alcalde indica que ha encargado a los técnicos municipales buscar otra ubicación para que Malpartida y la empresa no salgan perjudicadas y confía en la tregua abierta por el Gobierno central sobre la regulación de las primas paralizadas a las energías renovables. «Es un paréntesis en el que nos queda apelar a la conciencia de la empresa», reitera el regidor.
Pizarro se muestra muy crítico con el POSE, a quien señala como único responsable de autorizar los molinos en Santa Bárbara. Al gobierno de Fernández Vara, que dio el visto bueno al emplazamiento y concesión del parque y al de Elia Blanco porque, dice, no hizo nada cuando pudo.
«Supone cierta indignidad escuchar ahora a Barbancho decir que nosotros tenemos la culpa cuando él como edil de Urbanismo es responsable de que la línea eléctrica de evacuación de los aerogeneradores atraviese el término», dice Pizarro.
Se refiere a la modificación del PGOU aprobada por el Ayuntamiento durante el gobierno de Elia Blanco, precisa el alcalde, «para que la línea citada atravesara la ladera norte de Santa Bárbara».
Monago y el PP cuando llegan al gobierno se encontraron con un decreto muy avanzado y la Junta y el Ayuntamiento intentaron «buscar un hueco», explica Pizarro, que permitiera a la Junta dar marcha atrás en este parque «pero el procedimiento anterior estaba ya consolidado en un 80 o 90 por ciento».
Pizarro asegura que la actual Junta no ha tenido más remedio que tramitar «los últimos coletazos» de la concesión y aprobación de los molinos en Santa Bárbara, cumpliendo lo aprobado por su predecesora. «Ese decreto que regula los parques, agrega, es tan injusto como que los que los quieren, no los tienen y los que no los tenemos, nos los tragamos y es una ironía que nosotros (en el PGOU) protejamos la cara norte de la sierra y ellos permitan colocar los molinos en la sur».
El alcalde no duda de que si los molinos están autorizados en la sierra «es por una negligencia de los que no hicieron su trabajo». Y no por nada más.