Fin de fiesta feliz, pese a las vacas flacas

Las atracciones de vértigo, los churros como cañones, los y las gogós de cuerpos 10, los vendedores africanos de gafas, los peluches enormes, los cubatas, las raciones, el olor a carne asada, las ganas de samba.todo forma parte ya de los recuerdos de la Feria de San Fernando, que ayer por la tarde clausuró su edición de 2012.

Han sido unas fiestas felices y tranquilas, a juzgar por lo que dicen todos los que tienen algo que ver en este festejo que logra aglutinar a gente de todas las edades, sexo y condición. No ha habido incidentes reseñables, tal y como señala la Policía Local y la organización DYA. La noche del sábado al domingo asistieron a 31 personas, una más que la noche anterior. Se hizo un traslado al hospital San Pedro de Alcántara por crisis epiléptica. Cortes e intoxicaciones se llevan la palma en lo que a asistencias se refiere. Y no deja de ser milagroso y una buena noticia que una concentración humana tan monstruosa no provoque daños de importancia. Miles de personas han comido, bebido, bailado y montado en atracciones durante cinco días.

El concejal de Festejos, José María Asenjo, señalaba ayer que había que agradecer a las fuerzas de seguridad la buena marcha de todo. También apuntaba al éxito de la Caseta Municipal, con un buen nivel de público en todas sus actuaciones. Ayer al mediodía este recinto ofrecía un espectáculo dedicado a los más pequeños, con payasos y baile infantil. A esa hora algunos empezaban el arduo trabajo de desmontar e irse con la música a otra parte. Esta edición de Feria ha estado marcada por unos recortes que, si las cosas van como van, continuarán en sucesivas ediciones. Y aunque algunos aseguran que se ha notado mucho el estado general de la economía, otros hacen una lectura positiva, tal vez porque se habían imaginado un escenario aún peor. Entre los primeros , los de la catástrofe está Antonio García, dueño de tres atracciones: el Dragón Eliott, el Flip Fly y un Scalextric. «Se ha notado mucho la crisis y que ha habido menos días de feria», aseguraba ayer este cacereño que ahora se va directo a la Feria de Plasencia. De oca en oca. En el espacio dedicado a las casetas, Rogelio Villanueva también está ya preparado para iniciar los tres días de recogida de dos populares puntos de jarana de la Feria de Cáceres: las casetas del Club Taurino y del Redoble. La primera parece un pub inglés, con decoración de madera y lámparas. «Ha ido mucho mejor de lo que pensábamos con tanta crisis». Los días más fuertes han sido el jueves y el sábado, bajo su criterio. Eso sí, el botellón hace verdaderos estragos. Él defiende el consumo responsable, y dice que prácticas como el botellón hacen que la gente beba mucho más y de una forma más inconsciente y rápida. En estos establecimientos la copa se ha despachado por cinco euros. «Y es el mismo precio desde hace ocho años», apuntaba este empresario almeriense.

A lo barato

Una de cal y otra de arena, los trabajadores del Cocedero Andaluz, uno de las muchos chiringuitos de restauración que trabajan sin descanso estos días, estaban también con el espíritu bajo a eso del mediodía, aunque continuaban despachando raciones sin parar. «Hay poco dinero, la gente se va a lo más económico». ¿Cómo qué? El platito de paella ha triunfado. A cuatro euros la unidad, explicaba Francisco García, responsable de esta carpa de comidas llegada desde Jaén.

Quique Casado ha estado disfrutando de la Feria de Cáceres varios días: el miércoles, el jueves y ayer. Valoración positiva, aunque asegura que el día de la inauguración, el miércoles, vio menos ambiente que en otras ocasiones. También ha estado por el centro, y se lleva sensaciones positivas. «Me ha gustado el ambiente que había».

Cánovas vivió ayer otra jornada de lo más concurrida. Por la mañana los títeres de Peneque concentraban a decenas de niños. Y en tanto, la muestra agroalimentaria volvía a hacer gala de un potente tirón. Puri Martín regenta la empresa familiar 'El Tornavaqueño': quesos y embutidos elaborados de forma artesanal. «Llevamos casi 20 años viniendo aquí y funcionamos con una clientela fija que conoce la calidad de nuestros productos», aseguraba Puri.

La Feria toca su fin con muchas lecturas y muchas vivencias. Ya solo quedan 365 días para que vuelva San Fernando 2013 con nuevas emociones.

«Se ha notado mucho la falta de dinero, la gente se ha ido a lo más económico, en este caso al plato de paella», explica el responsable de esta carpa de comidas llegada desde Andalucía.

«La Feria de Cáceres ha estado mucho mejor de lo que pensábamos», apunta este empresario almeriense, que cree que los días fuertes han sido el jueves por la noche y el sábado.

«Ha estado muy bien, aunque el miércoles noté que había menos gente que en otros años en la inauguración», explica este joven, que apunta que también ha disfrutado de la feria del centro.

«No nos ha ido mal, porque funcionamos con clientela fija desde hace 20 años», comenta esta productora, que ha estado presente en la Feria de Artesanía y Agroalimentaria de Cánovas.

«Se ha notado muchísimo la crisis y que ha habido menos días de Feria», aseguraba el dueño de tres atracciones, que ha comprobado cómo ha disminuido el número de visitantes durante estos cinco días.