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Viernes, 20 de octubre 2017
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Amasijos de hierro oxidado sobresaliendo de las aguas del embalse de Baños de Montemayor. Es el paisaje que durante años han contemplado pescadores, vecinos y visitantes de esta zona del Valle del Ambroz. Operarios del ayuntamiento cacereño han retirado este mes de octubre tres de las cinco torretas de alta tensión que llevaban más de 20 años sumergidas bajo las aguas embalsadas. Las estructuras del antiguo tendido eléctrico han asomado de manera intermitente en épocas de sequía como la actual.
La intervención del Ayuntamiento de Baños ha sido posible después de muchas reclamaciones ante la Confederación Hidrográfica del Tajo. El alcalde de la localidad, Óscar Mateos Prieto, asegura que las torretas tenían que haber sido eliminadas del vaso del embalse justo después de su construcción, a principios de los años noventa. Sin embargo, desconoce la razón por la que no se hizo en su día.
Ahora, la bajada del nivel del agua por la prolongada falta de lluvias ha puesto en bandeja una oportunidad para acometer estos trabajos con menos complicaciones. «Hoy, por fin, después de seis años chocándonos contra un muro, año tras año en el intento, y tras haber llegado a un acuerdo con la Confederación, han comenzado los trabajos de limpieza del vaso del embalse, con la retirada de los árboles secos y las antiguas torretas tumbadas». Óscar Mateos Prieto considera salvado el último escollo técnico para continuar con el «expediente para la concesión de la navegabilidad del embalse» que han solicitado a la CHT.
Dada la importancia turística de la comarca del Valle del Ambroz, este alcalde llevaba años pidiendo a la Confederación que se hiciera cargo de esos trabajos. «Siempre alegaban motivos económicos» para no hacerlo. «Ahora nos hemos vuelto a poner en contacto con el organismo porque era el momento idóneo, aprovechando la bajada del nivel de agua, que se encuentra 20 metros por debajo de su cota máxima».
Operarios municipales accedieron el pasado martes a la zona con una retroexcavadora y llevaron a cabo los trabajos de corte de las estructuras y la retirada de los hierros con la supervisión de técnicos de la CHT.
Además de impedir la navegación de las embarcaciones, el regidor de Baños asegura que las torretas suponen un peligro considerable para los hidroaviones que todos los veranos tienen que abastecerse en las aguas del embalse para sofocar incendios en distintas comarcas del norte de Cáceres o la Sierra de Béjar.
Aún quedan otras dos torres en pie en mitad de las aguas embalsadas. Una se encuentra a 30 metros de la orilla y la otra a 50. Se trata de estructuras de 15 metros perfectamente visibles desde cualquier punto ahora que el nivel del agua ha bajado de forma considerable. El alcalde prevé que puedan ser retiradas antes del mes de diciembre. «Mi idea es tener todos los trabajos terminados y solventados los inconvenientes técnicos a principios de año para ver si, siendo muy optimistas, conseguimos el expediente de navegabilidad para el próximo verano».
La presa de Gabriel y Galán es la única navegable en el entorno próximo a Baños de Montemayor. Junto a Cáparra, el Grupo de Acción Local de la localidad tiene previsto poner en marcha un proyecto de turismo náutico para dinamizar la zona. «Se quieren realizar cuatro intervenciones en el embalse de Gabriel y Galán y otra en Baños, pero no podrá llevarse a cabo mientras no tengamos la navegabilidad».
La idea de los alcaldes de la zona es convertir el norte de Extremadura en un referente del turismo náutico, ofreciendo un recurso más en una zona que cuenta con unas 4.000 plazas de alojamiento turístico.
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