La UE declara al camalote planta invasora pero no asegura fondos para erradicarla
El Estado, que cada año destina entre 2,5 y 3 millones, tampoco tiene definida su aportación para 2017 y la Junta y la CHG presentan proyectos para conseguir dinero
Celestino J. Vinagre
Viernes, 5 de agosto 2016, 00:21
Desde este miércoles, en todo el territorio de la Unión Europea está prohibida la comercialización de semillas del jacinto de agua. Desde hace dos días, el más conocido como camalote es considerado oficialmente por Bruselas (como ya lo había estimado España y venía reclamando insistentemente la Junta de Extremadura), una de las 37 nuevas especies exóticas invasoras «preocupantes».
La declaración, que desarrolla el Reglamento 1143/2014 del Parlamento Europeo y del Consejo, ha sido bien recibida pero sin alborozo, entre otros motivos porque la UE no garantiza a corto plazo nuevos fondos para el combate de esta planta, que afecta ya a 150 kilómetros del río Guadiana a su paso por la provincia e inquieta también a Portugal.
La Junta y la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) esperan que, al menos, a través del proyecto Life, para el que han presentado iniciativas, la UE aporte dinero extra al que ya pone el Estado español, aunque sería en una cuantía bastante más limitada de la que ahora existe. Cada año, de media, la CHG destina entre 2 y 3 millones a actuaciones para el control y retirada del camalote.
La declaración como «planta exótica invasora preocupante» busca «prevenir la introducción o propagación en el territorio de la Unión, fomentar la pronta detección». Una declaración que, de por sí, no supone más euros. «No tenemos ninguna noticia de ello. De momento no sabemos ni el dinero que va a aportar el Estado para el próximo año. Para este año estaremos como en los últimos años», relata Nicolás Cifuentes, jefe del servicio de Aplicaciones Forestales de la CHG.
Desde el Gobierno regional no se tiene constancia de que desde el Ministerio de Medio Ambiente, tras la declaración de la UE sobre el camalote, se vaya a disponer de presupuesto o ayudas específicas para esta especie en la actualidad.
En otoño se bajará el nivel del río para retirar la planta
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Hasta ahora, la presencia más visible del camalote se daba en el tramo entre Medellín y Mérida. Sin embargo, la aparición de manchas de camalote mezcladas entre las del nenúfar mexicano (otra especie invasora) en aguas de Badajoz ha obligado a la CHG a reforzar el dispositivo en esta zona. El trabajo entre Talavera y Badajoz es «complejo» por la dificultad que supone atravesar las manchas de nenúfar que atascan las hélices de las embarcaciones, así como por la abundancia de vegetación arbórea muerta. Para intervenir con más eficacia, a finales de septiembre o principios de octubre, cuando ya no haya necesidad de regar, la CHG bajará el nivel del río regulando el azud pacense.
Situación preocupante
Esta decisión, reseñan desde el Ejecutivo de Fernández Vara, influirá a la hora de que aprueben el programa Life que va a presentar específico sobre este asunto la Administración extremeña. «Dentro de nuestras competencias en biodiversidad la Junta orientará el Life para establecer una red de alerta temprana de la planta en nuestras aguas y así evitar la propagación de la misma durante el invierno», se informa desde la Consejería del Medio Ambiente y Rural.
A través del Life, en todo caso, no se esperan grandes cantidades. De momento, lo que está haciendo la Confederación del Guadiana es repartir sus medios por prácticamente toda la cuenca del río a su paso por la provincia pacense.
«La situación del camalote es preocupante como en años anteriores aunque las labores de contención, control y recogida son importantes y no está progresando esta planta. Hay mucho camalote en 75 kilómetros del río, y hay menos en otros 70», afirma Cifuentes en conversación con el diario HOY.
El agua del Guadiana sobrepasa los 29 grados, ideal para que explote el jacinto de agua, y ahora un operativo compuesto por 60 personas y 20 embarcaciones distribuidas entre Medellín y la frontera con Portugal («donde hay muy poco y está controlado», resalta Cifuentes), se dedican a retirar hasta 1.100 toneladas diarias de esta especie invasora.
