Controlado el fuego que amenazó a Ibahernando y ha arrasado 1.450 hectáreas

Vecinos, ganaderos y empresarios de poblaciones de La Cumbre, Ibahernando y Ruanes, en la comarca de Trujillo, se echaron ayer a la calle al ver el humo se que se produjo pasada la una de la tarde. Se debió al incendio que se inició en el cruce de Plasenzuela, en la carretera Ex-381, según señalaron fuentes vecinales. A las 14.24 horas se declaró el nivel 1 de alerta por la cercanía de algunos cortijos y naves agrícolas del incendio que podría peligrar, y no se ha desactivado hasta esta mañana de domingo.

El fuego, que se encuentra estabilizado desde las once de la noche, ha arrasado 1.450 hectáreas de pasto con matorral y retama. Fuentes cercanas a la investigación indican se pudo originar al electrocutarse dos pájaros con unos cables de alta tensión.

Las llamas se quedaron justo en la entrada de la población de Ibahenando. De hecho, numerosos vecinos salieron a la calle viendo asustados el avance del incendio. Así mismo, ganaderos tuvieron que sacar sus animales y otros fueron de un lado para otro, con el objetivo de vigilar sus pertenencias. «Ha sido una desgracia. Hay que valorar los daños en diferentes fincas, porque ahora no se puede entrar. Ademas, el pueblo está lleno de humo», señaló un vecino de Ibahernando cuando todavía no estaba extinguido el incendio, que quedó controlado a última hora de la tarde de ayer.

El Infoex desplazó hasta la zona cuatro helicópteros con retenes de aire, que también tiran agua, un helicóptero bombardero, otro helicóptero de coordinación, dos góndolas y seis camiones con sus retenes. A esto hay que sumar el despliegue de los bomberos, que estuvo colaborando en la extinción del fuego con un camión forestal, un camión urbano, un camión nodriza. También hubo un hidroavión. Además, el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente desplegó el helicóptero bombardero de Plasencia, la unidad móvil de meteorología y se solicitó la incorporación del BRIF de Pinofranquedo y un hidroavión de Talavera la Real, que también estuvieron sobre el terreno.

Las labores de extinción, en las que estuvieron trabajando unas 90 personas, se vieron dificultadas fundamentalmente por la presencia de líneas de alta tensión y en menor medida por el viento, según la Junta. Hasta la zona se desplazaron el jefe de servicio del Infoex, el coordinador de incendios, el puente de mando avanzado y dos agentes forestales.

Durante esas labores de extinción se vieron afectadas diversas carreteras que actuaron de cortafuegos. De hecho, algunas de ellas, como la CC 50, que va de Ibahernando a Trujillo, tuvo que cortarse en varias ocasiones. También se prohibió el acceso durante un tiempo a la vía que va de la localidad viveña hasta La Cumbre. La Guardia Civil trabajó en la regulación del tráfico en la Ex-381. Estas labores se completaron con la realización de diversos cortafuegos en distintas fincas. Este hecho provocó que las llamas no llegasen a determinadas casas de campo.