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Varios aficionados del Barça en el Vicente Calderón.
Muchos decibelios y menos silbidos por el himno
FINAL

Muchos decibelios y menos silbidos por el himno

La Marcha Real volvió a ser pitada en la final copera por la afición del Barça, pero la sevillista maquilló con aplausos

Javier Varela

Domingo, 22 de mayo 2016, 21:41

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Hubo pitada, pero menos. El himno de España volvió a ser el protagonista de los instantes previos de una final de la Copa del Rey de fútbol y eso que el volumen al que sonó se escuchó en un par de kilómetros a la redonda del Vicente Calderón. Durante los 50 segundos que duró su interpretación, la marcha real recibió pitos y abucheos por parte de los aficionados del Barcelona que estaban presentes en el estadio rojiblanco, al tiempo que ondeaban las banderas esteladas de las que tanto se habló en la previa del partido.

Por el contrario, la afición del Sevilla 'cantó' el himno e hizo que los pitos del sector azulgrana quedaran en un segundo plano y aplaudió a rabiar cuando terminó de sonar. El maquillaje a los silbidos 'azulgrana' permitió al Sevilla apuntarse el primer tanto de la final. El rey Felipe VI y la reina Letizia, que acudía por primera vez a una final copera, finalmente estuvieron acompañados del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y de las alcaldesas de Madrid y Barcelona, Manuela Carmena y Ada Colau.

Los Reyes aguantaron de forma tranquila y respetuosa la situación incómoda que parece haberse convertido en una costumbre cada vez que suena el himno en un acontecimiento deportivo desde que sucedió por primera vez en aquella Copa del Rey de 2009. Es la cuarta pitada -aunque esta la menos sonora- que recibe el rey Felipe VI en un evento deportivo, desde que fuera proclamado Rey en junio de 2014. Recibió una con anterioridad en la final de Copa entre el Barcelona y el Athletic de 2012 que se celebró también en el Vicente Calderón y a la que acudió en representación de la Casa Real, ya que su padre, el rey Juan Carlos, estaba convaleciente por enfermedad.

Las otras tres pitadas que sufrió el rey Felipe VI fueron ya siendo monarca español. La primera fue en la final de la Copa del Rey de baloncesto, entre el Real Madrid y el Barcelona que se disputó en Gran Canaria. Los aficionados del equipo azulgrana pitaron el himno, pero el resto de aficionados comenzaron a aplaudir y dejaron los abucheos en un segundo plano. Pocos meses después se repitieron los silbidos, esta vez de forma unánime, en la final de la Copa del Rey de fútbol entre el Barça y el Athletic en el Camp Nou.

Esa era la primera Copa del Rey de fútbol de Felipe VI y el monarca debutó con una enorme pitada de las aficiones de ambos equipos al himno de España que llenaban las 90 localidades del estadio azulgrana. La última mala experiencia vivida por el Rey ha sido en el Vicente Calderón, aunque el alto volumen al que se interpretó el himno y la presencia de la afición del Sevilla, no hizo tan patente el sonido los silbidos como ocurrió el año pasado, cuando apenas se podía escuchar nada mientras duró la interpretación en el Camp Nou, ya que las dos aficiones se unieron para pitar mientras sonaba el himno.

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