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Piden que se retire la placa franquista de los Golfines de Arriba y la calle Primo de Rivera

El informe entregado por la comisión creada en el Ayuntamiento sugiere que se cambien cinco vías

Álvaro Rubio

Badajoz

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Domingo, 8 de julio 2018, 08:48

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La comisión de expertos encargada por el Ayuntamiento de Cáceres para localizar símbolos franquistas en la ciudad terminó su investigación a principios de 2018. El resultado es un informe al que ha tenido acceso el Diario HOY en el que se sugiere la retirada de nombres de calles, plazas, monumentos, placas y símbolos que aluden a la dictadura y que todavía hoy se pueden ver en al capital cacereña.

Se trata de un grupo de trabajo diferente al creado por la Diputación para localizar vestigios relacionados con Franco en toda la provincia. Está formado por el responsable del Archivo Histórico Municipal, Fernando Jiménez Berrocal; la presidenta de la Asociación Memorial en el Cementerio de Cáceres (Amececa), María Jesús Criado; el vicepresidente de Amececa, José Hinojosa, y el historiador César Rina.

CLAVES DEL INFORME

  • Callejero El comité de expertos ha localizado cinco calles con pasado franquista (Álvaro López Núñez, Comandante Joaquín González, Comandante Sánchez Herrero, General Primo de Rivera y Hermandad), dos plazas (Obra Sindical del Hogar y Manuel García Tomé) y el parque Calvo Sotelo.

  • Monumentos El estudio destaca la Cruz de los Caídos y el monumento al Regimiento de Argel, en la plaza de toros.

  • Rótulos En algunos rótulos en los que se indican nombres de calles aparece el símbolo de Falange y del Sindicato Vertical. Hay ejemplos en las vías Alcántara y Coria, entre otras, y en la Plaza Naranjo. También hay placas de numeración con simbología franquista en Aldea Moret.

  • Edificios no municipales Los ejemplos más destacados son el yugo y las flechas del edificio sindical, la inscripción de José Antonio en la Concatedral y la placa franquista en el Palacio de los Golfines de Arriba.

La investigación destaca la existencia de la placa que se observa a la izquierda del portón principal del Palacio de los Golfines de Arriba. En ella se hace referencia a la proclamación de Franco en la ciudad como Jefe de Estado y Generalísimo de los ejércitos. De hecho, en este edificio, propiedad de la familia López-Montenegro, el dictador estableció su cuartel general el 26 de agosto de 1936 y se mantuvo allí durante 38 días. El estudio detalla que «el Ayuntamiento recogió la colocación de esta placa en las actas del 18 de agosto de 1937».

A esa inscripción se suman otras con simbología franquista que también aparecen en dicho trabajo. Es el caso del grabado sobre José Antonio Primo de Rivera en la fachada de la Concatedral de Santa María; así como el símbolo del Sindicato Vertical y el yugo y las flechas en el edificio sindical situado en la calle General Primo de Rivera.

También destacan las placas metálicas del Instituto Nacional de la Vivienda y el símbolo de la Delegación Nacional de Sindicatos en casas ubicadas en las calles Po, Redoble, Moraleja, Médico Sorapán, Bellavista y Reyes Huertas.

En esos casos, la comisión sugiere en una parte de su informe que el «Ayuntamiento anime a las comunidades de vecinos a retirar las placas y que igualmente ofrezca su colaboración, tal y como se ha hecho en otras ciudades». Todo con el objetivo de cumplir la Ley de Memoria Histórica.

Lo que sí es competencia directa del Ayuntamiento cacereño es la retirada de nombres de vías con pasado franquista. En el estudio aluden a cinco calles. Entre ellas, General Primo de Rivera, que hace referencia al padre de José Antonio Primo de Rivera, fundador de Falange Española. En el estudio lo califican como «un prohombre de Estado para la propaganda del régimen franquista».

La comisión también se centra en la calle Álvaro López Núñez, ubicada en la parte trasera del mercado de Ronda del Carmen. Alude a un periodista, escritor y académico que fue secretario general de la administración central del Instituto Nacional de Previsión. Este murió fusilado en las tapias del cementerio de la Almudena al comienzo de la Guerra Civil. «Se consideró un mártir por el aparato de propaganda franquista», especifica la comisión de expertos, que además sugiere la eliminación de dos vías con nombres de comandantes.

Por un lado, Joaquín González, que fue instructor juez militar durante los años de la II República y uno de los organizadores del golpe de Estado del 18 de julio en Cáceres. Hoy mantiene una calle en la barriada conocida como las Casas Baratas.

El grupo acabó el estudio en febrero pero la Comisión de Cultura aún no se ha reunido para tomar decisiones

El trabajo destaca que hay dos monumentos y un parque infantil con nombres que aluden al franquismo

Por otro, sugieren la retirada de la vía con el nombre de Sánchez Herrero, nacido en Cáceres el 28 de mayo de 1901 y fallecido el 22 de febrero de 1937 en Oviedo en acción de guerra. A los diez días de morir se nombró una calle en la capital cacereña que aún hoy se mantiene. Concretamente está en la cuesta de la delegación de Hacienda.

La última vía que también aparece en el informe es la denominada Hermandad. Se llamaba Libertad durante la II República pero el Ayuntamiento la modificó el 2 de febrero de 1938 argumentando que «Hermandad recoge mejor los principios del movimiento», tal y como se puede leer en el estudio.

Plazas

Además de los nombres de vías, el comité de expertos propone la retirada de la Plaza Obra Sindical del Hogar. Está situada en el barrio Antonio Canales y se denomina así porque las viviendas fueron construidas por esa institución del franquismo en los años 60.

También especifican la existencia, en la Estación Arroyo-Malpartida, de la Plaza Manuel García Tomé. «Fue subjefe provincial de Falange Española Tradicionalista y de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista entre 1949 y 1951, alcalde de Cáceres (1944-1948) y procurador en la cortes franquistas (1945-1948)», detalla el trabajo.

Además, sugieren la retirada de la Cruz de los Caídos, que fue levantada en honor a los muertos por Franco y tras la Transición cambió su letrero para aglutinar a los dos bandos.

Otro de los monumentos que aparece en el estudio es el del Regimiento de Argel, que ejecutó el golpe en Cáceres. Está situado junto a la plaza de toros y lo hizo el arquitecto Ángel Pérez. Durante la etapa democrática cambió su mensaje para señalar sólo su vinculación con el regimiento y no con su papel en el franquismo.

Respecto al parque infantil de Calvo Sotelo, la comisión de expertos asegura que se refiere «al político ultraderechista español cuyo asesinato precipitó la sublevación militar y la Guerra Civil». En el informe detallan textualmente que «fue su muerte la que precipitó y dio argumentos a la rebelión militar que ya se venía organizando meses atrás». Añaden que fue declarado por los golpistas como el primer mártir de la cruzada contra los enemigos de la patria y el 19 de agosto de 1936 se puso su nombre a este parque ubicado al principio de Cánovas.

Intelectuales

El informe recoge que algunos nombres de calles de Cáceres corresponden a determinadas personas a las que se les reconocía su trayectoria intelectual. Aseveran que «se colocaron cuando en el ayuntamiento ya existía una corporación democrática (a partir de abril del año 1979)». Sin embargo, lamentan que no se tuviera en cuenta que «dichas personas tuvieron una clara implicación en el entramado institucional franquista de Cáceres y Extremadura».

Por ese motivo, sugieren a la actual corporación municipal y a las próximas que no olviden esta circunstancia a la hora de nombrar nuevas calles de la ciudad.

¿Qué hará el Consistorio?

Entre los ejemplos, hacen referencia al exalcalde franquista Alfonso Díaz de Bustamante, al catedrático Ortí Belmonte y al poeta José Canal. «Todos ellos tuvieron un significado protagonismo dentro del aparato franquista en la ciudad de Cáceres», se puede leer en uno de los folios.

Tras un año de trabajo y varias reuniones, el informe elaborado por el comité de expertos nombrado por el Ayuntamiento de Cáceres está actualmente en manos de los grupos políticos municipales. Lo están estudiando para ponerlo en común en una Comisión de Cultura que, según apuntan desde el Consistorio cacereño, se celebrará próximamente. «No hay fecha establecida, pero se hará pronto», aseguran.

Por su parte, los miembros del grupo de expertos lamentan que el Ayuntamiento no se haya reunido con ellos tras la entrega del informe y esperan que se tengan en cuenta sus sugerencias lo más rápido posible con el objetivo de cumplir con la Ley de Memoria Histórica.

El Consistorio no ha concretado plazos, pero la alcaldesa de Cáceres, Elena Nevado, ya ha anunciado que se eliminarán los vestigios franquistas que queden. «Ya se hizo una revisión muy importante del callejero y se cambió el nombre de alguna calles como la de Pintores, que hace años se denominaba Francisco Franco. Si queda algo serán flecos y se cambiarán, pero lo sustancial ya está hecho por ese respeto a la democracia, a la libertad, al consenso y al diálogo», dijo Nevado la pasada semana.

En ese sentido, el trabajo destaca que el grueso de los nombres franquistas de calles y plazas de la ciudad fueron eliminados a partir de 1988. Es cuando se empiezan a descartar los principales símbolos de la dictadura y desaparecen vías como José Antonio, Generalísimo Franco, Yagüe, Varela, Queipo de Llano, Defensores del Alcázar o la avenida Millán Astray, entre otras.

Con la promulgación de la Ley de Memoria Histórica, aprobada por el Congreso de los Diputados el 31 de octubre de 2007, el Ayuntamiento procedió a eliminar del callejero vías como Brunete, Capitán Luna y 18 de Julio.

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