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El doctor Evelio Robles, en su consulta del centro de salud de Nuevo Cáceres. :: JORGE REY

Médico de familia en Cáceres: «Si en mi casa hubiera plomo, me preocuparía por los niños»

Evelio Robles Agüero | Médico de familia ·

La exposición crónica a este material, indica el doctor Evelio Robles, puede provocar trastornos en el desarrollo intelectual de los menores

Miércoles, 6 de junio 2018

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Evelio Robles Agüero (Lanzahíta, Ávila, 1964) es el coordinador del centro de salud San Antonio, en el barrio de Nuevo Cáceres, donde ejerce como médico de familia. Forma parte, además, de la junta directiva del Colegio Oficial de Médicos de Cáceres, donde ocupa el cargo de secretario. «No hay que alarmarse», dice sobre la detección de niveles de plomo por encima de los límites legales en el agua de ocho viviendas de la Ciudad Monumental. No obstante, sí asegura que la situación es preocupante, sobre todo para las embarazadas y los niños, que es la población más sensible a los efectos que este metal tiene en el organismo. Nos recibe en su consulta, situada en el vanguardista ambulatorio diseñado por el arquitecto Justo García.

–¿Deben preocuparse los vecinos del casco viejo por la aparición de plomo –en algunos casos con valores 12 veces por encima de lo permitido– en el agua de sus casas?

–Si yo viviera en esas viviendas me preocuparía si tuviera una mujer embarazada y, especialmente, si tuviera niños pequeños. La población más susceptible a la intoxicación por plomo es la infantil por dos razones. La primera es porque la absorción y acumulación de plomo es mayor que en la población adulta. Y, en segundo lugar, porque tiene el sistema nervioso central en pleno desarrollo.

–¿Qué consecuencias tiene para el organismo la acumulación de este material?

–La principal consecuencia de la exposición crónica al plomo, sobre todo en la población infantil, es que retrasa el desarrollo psicomotriz del paciente y puede provocar retraso en el aprendizaje y en el nivel intelectual que puede llegar a alcanzar el día de mañana. Y, por otro lado, también puede provocar trastornos en el comportamiento de los niños: irritabilidad, agresividad e hiperactividad.

–¿Y en los adultos?

–Fundamentalmente hipertensión y afección renal. Estas suelen ser las consecuencias más frecuentes. También pueden aparecer problemas digestivos. El plomo se acumula habitualmente en el tejido óseo. Y cuando una mujer se queda embarazada se sabe que el plomo del tejido óseo se remueve y pasa al torrente circulatorio y se expone al embarazo a una cantidad de plomo por encima de lo habitual. Esto a veces se ha relacionado con abortos y con el hecho de que los bebés tengan poco peso al nacer.

–¿A partir de qué nivel de plomo en agua se considera que hay riesgos para la salud?

– El objetivo del sistema de salud pública y de la Organización Mundial de la Salud es que las aguas estén totalmente exentas de plomo. Una cosa es que haya niveles tolerables para la salud y otra es que se pretende que el agua esté completamente libre de este material. Lo que es preocupante es cuando se multiplican las cifras que se consideran tolerables para que no existan problemas de salud –en España el máximo legal está en diez microgramos por litro–. Pero en la población infantil cualquier nivel de plomo en sangre puede provocar los problemas neurológicos de los que hemos hablado. A mayor nivel de plomo en sangre, mayor nivel de problema y mayor intensidad del problema, sin existir un dintel mínimo de producción del efecto.

–Como médico, ¿qué consejos daría a los vecinos del casco viejo?

–La única solución que hay es una solución económica: cambiar las cañerías de plomo. Mientras tanto, los vecinos deben intentar minimizar la emisión de plomo por sus cañerías. Es bueno dejar correr el agua del grifo de uno a tres minutos, principalmente cuando lleva seis horas cerrado. Y conviene usar para la comida y la bebida siempre agua fría porque el agua caliente arrastra más plomo. Es importante que no se genere una gran alarma social porque la exposición al plomo en mayor o menor medida existe.

–¿Qué pruebas médicas pueden solicitar los vecinos que consideren que han estado expuestos a altos niveles de plomo?

–El nivel de plomo en sangre se mide con un análisis. Hay que ir a un laboratorio de referencia. Esta analítica sólo se la debería hacer la población que esté claramente expuesta.

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