Rescate angustioso de un obrero atrapado en Cáceres

Hubo hasta aplausos cuando, tras dos horas y media de trabajo, a las 18.47 horas de ayer, fue sacado con vida el obrero de la construcción José Mariscal, nacido en Arroyo de la Luz hace 48 años y soltero.

José es un hombre con suerte. A las cuatro y cuarto de ayer estaba con otros dos compañeros de la empresa Fermex (de la zona de Coria), trabajando en la construcción de un chalé en el número 6 de la calle Aries, en el barrio del R-66 de Cáceres. La obra comenzó en primavera. Tiraron una casa que se había levantado hace 14 años, y ahora estaban haciendo el sótano o la cimentación de un nuevo chalé. Trabajaban en labores de encofrado, en una zanja en el lateral junto a la acera de la calle Aries.

Ese lateral está con los paneles metálicos que sujetan el hormigón para que fragüe, y allí, en la zanja entre la acera y el hormigón, estaba José cuando cedió el suelo debido a la lluvia. La acera se hundió y él quedó aprisionado a unos dos metros y medio de profundidad. El pie izquierdo quedó sujeto junto a una pieza llamada 'cangrejo' que une las planchas de metal.

El peligro del agua

Enseguida llegó Policía Local, bomberos y el 112. El rescate fue difícil, como señala Javier Gutiérrez, jefe de guardia de los bomberos, «tenía el pie enganchado, a mucha profundidad y había miedo a que se produjeran nuevos desplomes». Con la ayuda de los compañeros del trabajador herido, los bomberos fueron apuntalando la zona y sacando tierra y acera, poco a poco.

El momento más angustioso fue a las 17.40 horas, cuando se rompió una tubería de agua junto al obrero atrapado, con lo que corría peligro de que se desprendiera más tierra o incluso que le cubriera el agua. Corrieron trabajadores, bomberos y policías por las calles hasta dar con la llave para cortar el agua.

Una hora después, a las 18.47, José era sacado de la zanja para llevarle al servicio de Urgencias del Hospital San Pedro de Alcántara de Cáceres. De su boca no salían quejas, quizá ante la sorpresa de ver a tantas personas que le estaban mirando y por las cámaras que le enfocaban.

El jefe de bomberos comenta que se encontraba consciente en todo momento y que parecía que el pie no estaba muy mal: «Ha estado consciente y muy tranquilo. Se ha portado muy bien y eso ha ayudado mucho para hacer bien el rescate». El herido, que quedó atrapado bajo el terraplén, sufrió un traumatismo de rodilla y pierna, así como un aplastamiento de la extremidad. A las 23:45 horas fue dado de alta y abandonó el Hospital cacereño, donde había sido ingresado.