Los funcionarios protestan vestidos de negro

Los trabajadores de las Administraciones públicas están de luto ante los recortes anunciados por el Gobierno. Así lo quisieron demostrar en las principales ciudades de la región en la mañana de ayer, cuando muchos salieron a la calle ataviados con ropa negra y pancartas.

Al grito de «Que sea un diputado el próximo parado» o «Manos arriba, esto es un atraco» el funcionariado mostró su malestar por las recientes medidas decididas por el Gobierno de Rajoy que les afectan directamente, como la supresión de la paga de Navidad o la reducción de sus 'moscosos', o días libres.

Las principales manifestaciones se vivieron en Badajoz, Cáceres y Mérida, aunque también hubo protestas en otras ciudades de la región como Plasencia, Coria, Zafra o Llerena. Así lo asegura el sindicato CSI-F, mayoritario en el sector público. Esta central asegura que el seguimiento de las protestas fue masivo. Por ejemplo, en la ciudad llerenense, el seguimiento de las protestas por parte de los trabajadores del Ayuntamiento fue de un 98% y estuvieron acompañados por concejales del equipo de gobierno, del PSOE, informa Antonio Martín.

En Badajoz, los funcionarios se concentraron principalmente a las puertas de la sede de Hacienda, unas 40 personas, y en la Subdelegación del Gobierno. Allí cortaron la Avenida de Europa durante unos 20 minutos.

En la capital cacereña también se cortó la Avenida General Primo de Rivera durante unos minutos como muestra de disconformidad ante las medidas. Algo más de un centenar de empleados públicos, alguno de ellos llegados desde otras dependencias, se congregaron también frente al Edificio de Servicios Múltiples de Cáceres durante media hora y profirieron gritos contra el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy; y el anterior jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, entre otras consignas. En Mérida unas doscientas personas salieron a las puertas de sus respectivos lugares de trabajo acompañados por miembros de UGT y CC OO. Se concentraron frente a las direcciones generales, consejerías (las más concurridas fueron Administración Pública y Agricultura), y la sede de Presidencia, donde clamaron el «Manos arriba, esto es un atraco» minutos antes del Consejo de Gobierno.

Cuando las protestas finalizaron, volvieron en fila india hacia sus lugares de trabajo. Unas 50 personas de la Administración local también se agruparon frente al Ayuntamiento emeritense.

Las protestas no registraron ningún tipo de incidente.