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El personal médico del hospital de Codogno se protege del virus. EFE

Muere uno de los 17 infectados por el coronavirus en Italia

Otras 250 personas permanecen aisladas en hospitales | El Gobierno pide a los 50.000 vecinos de una decena de municipios que no salgan de casa y cierra la tiendas, bares y oficinas de la zona para evitar la propagación de la enfermedad

dario Menor

Roma

Viernes, 21 de febrero 2020

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Un hombre de 78 años falleció este viernes en Italia a consecuencia del coronavirus de Wuhan (COVID-19), después de que este viernes se confirmase que existen 17 casos confirmados. El fallecido, Adriano Trevistan, era uno de los dos contagiados en la región de Veneto. Murió la noche del viernes en el hospital de Monselice..

Las autoridades italianas habían confirmado horas antes 14 nuevos casos de coronavirus y consideraron muy posibles otros dos adicionales, que se suman a los tres ya conocidos de una pareja china proveniente de la ciudad de Wuhan, epicentro de la epidemia, y de un joven italiano que estudiaba en el país asiático. Los últimos contagios han tenido lugar en la región norteña de Lombardía, donde unas 250 personas están bajo observación en régimen de aislamiento en instalaciones militares.

Tanto en Codogno, una localidad a unos 60 kilómetros al sureste de Milán donde ha surgido el primero de los nuevos casos, como en otros nueve municipios lombardos las autoridades decretaron el cierre de oficinas, escuelas, bares y otros establecimientos públicos para evitar que se multipliquen los contagios. También fueron suspendidas las celebraciones de carnaval y los eventos deportivos y se pidió a los vecinos que no abandonen sus viviendas durante al menos cinco días.

Alrededor de 50.000 personas están afectadas por estas medidas, tomadas por el ministro de Salud, Roberto Speranza, y las autoridades regionales de Lombardía tras una reunión del comité de crisis. Se espera que se adopte un protocolo similar en la localidad del Véneto donde han aparecido dos posibles casos que todavía no están oficialmente confirmados. Se trata de dos personas de avanzada edad, una de las cuales se encuentra ingresada en la unidad de cuidados intensivos de un hospital de Pádua porque su condición es crítica. No está aún claro cómo pudieron contagiarse estos dos pacientes, pues según explicó el presidente regional del Véneto, Luca Zaia, ninguno de los dos había viajado a China ni hay sospechas de que hayan podido tener contacto con algún portador.

El brote surgido en Lombardía tiene como primer afectado a un hombre de Codogno de 38 años que, hace unas semanas, cenó con un amigo que acababa de regresar de un viaje a China y que ha dado negativo a una primera prueba del coronavirus, aunque se encuentra en aislamiento. También se infectó la esposa del paciente, que trabaja como maestra aunque ahora está de baja por maternidad, y un amigo que salió a hacer deporte con él. Este último infectado trabaja en un bar, donde se contagiaron tres clientes. El resto de personas afectadas son enfermeros, médicos y usuarios del hospital de Codogno adonde acudieron los enfermos, lo que ha generado críticas por el fallo que se produjo en las medidas de protección. Entre las 250 personas en aislamiento se encuentran los 60 trabajadores de la sede de la multinacional donde trabaja el primer afectado de 38 años.

La confirmación de estos 14 nuevos casos y las consiguientes medidas preventivas provocaron una gran alarma social en Italia, cuyas autoridades hace semanas que prohibieron los vuelos directos a China y ordenaron controlar la temperatura de todos los pasajeros de vuelos provenientes del extranjero para verificar que no tienen más de 37,5 grados centígrados de fiebre. El ministro de Sanidad trató de tranquilizar a la opinión pública asegurando que estas decisiones para evitar el contagio están «al más alto nivel europeo y probablemente global». Speranza aseguró que «Italia está preparada» y defendió la necesidad de las medidas preventivas aplicadas pese a las críticas recibidas porque «era evidente que lo que ha pasado podía suceder».

La proliferación de nuevos casos de infectados por la neumonía COVID-19, que deja ya 2.236 fallecidos y más de 75.000 contagiados, sin que exista una vinculación clara con el brote inicial de la epidemia alarma a la Organización Mundial de la Salud (OMS). «Aunque el número de casos fuera de China sigue siendo relativamente bajo, estamos preocupados por el número de contagios que no tienen una clara conexión epidemiológica, por ejemplo que no hayan viajado a China ni tenido contacto con casos confirmados», comentó Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS.

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