Cómo comprar un coche de segunda mano: 4 claves y qué revisar antes de pagar
DGT nos da las claves para comprar un coche usado.
Irene Toribio
Miércoles, 26 de marzo 2025, 17:19
Comprar un coche de segunda mano puede ser una excelente forma de ahorrar dinero al tiempo que conseguimos un vehículo que se adapte a sus necesidades. Sin embargo, este proceso puede ser complejo y requiere atención a numerosos detalles para evitar sorpresas desagradables, como pérdidas de dinero (en muchos casos, muy notables). Según datos de Ganvam (Asociación Nacional de Vendedores y Reparadores de Vehículos), En España se comercializaron en 2023 dos millones de vehículos de ocasión, cuya eedad media fue de 11,6 años: el 42% de ellos superaba los 15 años, mientras que el 56% de los dos millones de vehículos analizados tenía una antigüedad de 10 o más años. Así lo apuntan desde la Dirección General de Tráfico, donde nos dan cuatro claves fundamentales para no llevarnos sorpresas a la hora de comprar.
Cómo elegir el mejor
La edad aumenta el riesgo de que existan fallos en el vehículo, como daños producidos por accidentes o fallos técnicos previos. Por eso, desde la DGT, apuntan que antes de comenzar la búsqueda, hay que tener claro para qué se necesita el coche. Preguntarse algunas cosas como: ¿Qué uso le daremos? (desplazamientos diarios, viajes largos, uso familiar, etc.), ¿cuántos pasajeros se llevarán regularmente? o ¿a qué tipo de terreno y condiciones climáticas se enfrentarán habitualmente?
También debemos tener claro cuánto estamos dispuestos a gastarnos, para así acotar el precio de compra del vehículo teniendo en cuenta los gastos adicionales y posibles reparaciones.
Tener varias opciones
DGT recomienda visitar concesionarios de coches usados después de visitar webs y apps de segunda mano, para así poder verlos in situ. «Es conveniente analizar diferentes modelos que se ajusten a nuestras necesidades y presupuesto. También tenemos que comparar precios para tener una idea clara de cuánto se debería pagar por un coche en buenas condiciones», señalan.
Una vez seleccionado el vehículo, hay que solicitar el historial del mismo (se puede comprar en la DGT o en empresas especializadas) y verificar el número de propietarios anteriores o los accidentes reportados entre otros datos.
Tras haber comprobado todo lo anterior, llega el momento de inspeccionar el coche tanto por fuera como por dentro. «No estaría de más contratar a un mecánico profesional para que dé su opinión si no se tiene la suficiente experiencia».
En el exterior hay que buscar signos de óxido, abolladuras y roces y, sobre todo, diferencias de color en alguna pieza de la carrocería, lo que puede indicar un golpe en esa zona y posterior repintado.
En el interior hay que fijarse en el estado de los asientos y el desgaste de los pedales, sobre todo, que indicará con bastante aproximación si el kilometraje es el real.
Tras esto hay que realizar, de forma obligatoria (si el vendedor no está por la labor, deberíamos desconfiar de esa unidad) una prueba de conducción.
Compra y transferencia
Si se ha encontrado algún defecto, es un buen motivo para pedir un descuento. Tras esto, es hora de preparar los documentos, el permiso de circulación, la ficha técnica (donde figure la ITV realizada), los carnés de identidad de vendedor y comprador y el contrato de compraventa.
Con todos estos documentos, podemos optar o por recurrir a una gestoría (en este caso se encargan de realizar el contrato) o por acudir a una jefatura provincial de tráfico.
Y, antes de comenzar a circular con nuestro vehículo, no debemos olvidar la contratación de un seguro.
Garantías
Por ley, la garantía mínima es de un año. Por eso, es muy valorable si nos incluyen con la compra una ampliación a dos. Y, además, tenemos que asegurarnos sobre quién ofrece esa garantía, si es la propia marca porque el vehículo todavía tenga pocos años, y qué elementos están cubiertos.
Las mejores garantías cubren elementos importantes como el motor y la caja de cambios, por lo que podemos ahorrar mucho dinero si en este periodo hay que realizar una reparación de cualquiera de estos elementos.
¿Cómo saber si el cuentakilómetros está trucado?
Para comprobar que el kilometraje del vehículo es el real hay varios métodos. Lo primero que debemos revisar es la documentación. Y uno de los documentos más fiables para comprobarlo es el papel que entregan en la ITV. Ahí no sólo se refleja, sino que se ve -sobre todo si ha pasado varias inspecciones- si existe una correlación lógica entre el tiempo transcurrido y los kilómetros realizados.
Aunque casi lo más fiable es solicitar un informe a la DGT, que ofrece hasta siete diferentes informes a los ciudadanos: reducido, completo, de datos técnicos, de cargas, de vehículos a nombre del interesado, de vehículos sin matricular y de titularidad de vehículos.
¿Qué debemos revisar?
Antes de comprar es conveniente realizar una revisión al coche. Estos son los puntos clave.
• NEUMÁTICOS
Profundidad, grietas, desgastes y fecha de fabricación.
• CARROCERÍA
Arañazos, abolladuras, estado de la pintura (si está recién pintado puede ser síntoma de un golpe reciente).
• PUERTAS
Especialmente las bisagras, que no haya soldaduras recientes o que la pintura cambie de tono.
• DIRECCIÓN
Excesiva dureza, ruidos, holguras.
• CINTURONES
Estado de las cintas, anclajes, deslizamiento.
• FRENOS
Dureza del pedal y ruidos.
• LUCES
Si un faro es más nuevo que otro, si son dispositivos homologados, etc.
• CRISTALES
Comprobar si hay fisuras, la unión entre el parabrisas y el techo.