La Cerecera ofrece un programa cultural, gastronómico y festivo para descubrir la «esencia» del Jerte

El próximo sábado, día 1 de junio, en la localidad cacereña de Jerte, se dará el pistoletazo de salida a la Cerecera, con la XIII Feria de la Cereza.

La Cerecera nace de la pasión por el Valle del Jerte y su cereza, con el ánimo de contribuir a la puesta en valor del producto, eje fundamental de la economía de la comarca, potenciar su conocimiento y acercarlo al público, donde el paisaje se llena de color y es regado por las aguas cristalinas que desciende desde sus cumbres.

La comarca lleva desarrollando este programa consecutivamente 13 años, durante los meses de junio y julio, con el respaldo de la Sociedad para la Promoción y el Desarrollo del Valle del Jerte (Soprodevaje); y organizaciones y colectivos de la zona.

El programa de La Cerecera 2024' será presentado en Jerte, el próximo sábado, día 1 de junio, junto a las jornadas gastronómicas de la cereza picota, mientras que de forma paralela se celebra ese día la Feria de la Cereza.

Para ello, en colaboración con las diferentes organizaciones de la zona se ha preparado un programa de actividades lúdicas, culturales y festivas durante los meses de junio y julio.

Un año más, la Feria de la Cereza será el arranque de la celebración. Se podrán realizar, además, rutas de senderismo entre cerezos, actividades y juegos para los más pequeños, explica en nota de prensa Soprodevaje.

Es una oportunidad «única» para degustar la cereza «más exquisita» de la comarca, «totalmente fresca y para pasar un día diferente con la familia o los amigos». Este día se podrá disfrutar de un Mercado de la Cereza, donde algunas de las más importantes empresas de comercialización de la zona expondrán y venderán al público sus cerezas y picotas, recién recolectadas, además de otros productos del Jerte.

Como complemento, y siempre con la cereza como protagonista, se realizarán talleres gastronómicos, habrá degustación de gazpacho de cerezas, cuentacuentos, animación de calle, rutas de senderismo y etnográficas.

Tendrá lugar, además, la cata-degustación de cerezas, donde los visitantes podrán degustar las diferentes variedades de cereza, transmitiendo al público las cualidades de las cerezas y potenciando las extraordinarias características de la picota.

El público podrá participar de forma activa mediante la degustación y la percepción de los valores de este exquisito fruto.

También la gastronomía forma parte de los atractivos de la comarca en esta época del año, con las XVIII Jornadas Gastronómicas de la Cereza 'Picota', varios restaurantes de la comarca ofrecerán a sus clientes menús gastronómicos de alta calidad, donde el ingrediente principal será la reina de las cerezas, 'La Picota'.

Los platos que se podrán degustar en los restaurantes adscritos combinan la cocina tradicional con nuevos elementos, potenciando los sabores y exquisiteces que ofrece este producto.

Además, quien visite el Valle del Jerte durante estos meses, podrá participar del llamado «agroturismo de la cereza», donde diferentes empresas de actividades ofrecerán la posibilidad de vivir la recogida de la cereza en persona, desde dentro, dando al viajero la oportunidad de llevarse a casa las cerezas que él mismo ha recolectado.

Otra actividad que se podrá realizar es una visita guiada a la Agrupación de Cooperativas del Valle del Jerte para aquella personas que deseen conocer in situ el proceso de selección y clasificación de la fruta, donde la tecnología unido a los recursos humanos, se ocupan que la cereza llegue en condiciones de «máxima calidad» a numerosos mercados tanto en el ámbito nacional y de forma especial, al mercado europeo.

Además, en La Cerecera tienen un protagonismo especial los agricultores y agricultoras, ya que a lo largo de la campaña de la cerecera se buscará a través de un concurso en redes sociales de fotografía «la cereza y la picota más grande- más gorda» y «la estampa desde mi cerezo con la fotografía de cerezas más original».

El objetivo de estos dos concursos es realzar la calidad de las cerezas y picotas y la «gran» labor de las personas cuidadoras del entorno.