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Las Carantoñas volverán a recorrer las calles de Acehúche ARMANDO

Las Carantoñas 'rugen' para ser Fiesta de Interés Turístico Nacional en 2018

Fue declarada Fiesta de Interés Turístico Regional hace casi 31 años,

efe

Martes, 16 de enero 2018, 16:05

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La ancestral fiesta de Las Carantoñas, que fue declarada Fiesta de Interés Turístico Regional hace casi 31 años, puede serlo este año de carácter nacional, según la alcaldesa de la localidad cacereña de Acehúche, Obdulia Bueso.

Ha confiado en obtener este año el reconocimiento porque cumplen «todos los requisitos y ya toca».

Bueso ha presentado hoy, junto a la presidenta de la Diputación de Cáceres, Rosario Cordero, la nueva edición de Las Carantoñas, que tendrá lugar el 20 y 21 de enero.

Cordero ha destacado que se trata de un festejo en el que «todo el pueblo participa; es una fiesta muy importante que diseña la identidad cultural de un municipio y una provincia».

Son casi 2.000 años de celebración y, según Bueso, se han acreditado requisitos como «antigüedad, continuidad en el tiempo, arraigo popular, participación ciudadana y originalidad de los actos».

El Ayuntamiento «sigue luchando por acreditar el requisito referido a la difusión de la fiesta a nivel nacional», ha apuntado.

Para Bueso, este año es «una gran oportunidad», puesto que el festejo coincide con el fin de semana y «se multiplicará la participación y la llegada de visitantes».

En este sentido, el cronista oficial del municipio, Salvador Calvo, ha insistido en que «ha llegado el momento de conseguir la declaración nacional, porque es una festividad muy peculiar, un rito que nos relaciona con la cultura mediterránea».

En su intervención, la presidenta de la Diputación ha agradecido el trabajo que día a día hacen los vecinos de Acehúche para mantener viva su identidad cultural y promocionar su patrimonio.

Más de medio centenar de Carantoñas, hombres ataviados con pieles de animales y una máscara en la cara con pimientos, orejas y colmillos de animal, saldrán por las calles del municipio.

Esos días el municipio se despertará al ritmo del tamborilero y, una vez se haya regado el romero y vestido a las carantoñas, éstas acompañarán a san Sebastián y le harán una reverencia.

Los hombres disfrazados se dispersarán cuando aparezca la «vaca-tora», otra carantoña, ésta con cuernos, que asusta a las demás.

Todo ello para dar vida a un ritual que se remonta el siglo II después de Cristo, que enlaza con una tradición mediterránea en la que se tendía a disfrazarse de bestias.

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