El alcalde de Barrado retira una Cruz de los Caídos dos días después de perder

En la localidad están teniendo lugar obras en la plaza de España y Corral de Miguel, y casualidad o no, el martes desapareció la Cruz que allí estaba desde posguerra. Nadie sabe desde qué fecha ni quién la financió, pero todos saben en Barrado que su derribo generaría controversia, como en todos los pueblos.

Pero el hecho de que fuera dos días después de las elecciones es lo que ha soliviantado más a parte de la población, al interpretarlo como una venganza para cumplir la ley cuando el PSOE ha acabado de perder la Alcadía.

El asunto ha llegado a las redes sociales, donde ha habido reacciones virulentas. El alcalde en funciones, Jaime Díaz, también ha usado Internet «para aclarar que la retirada de vestigios franquistas no se debe a ninguna venganza ni ningún mal perder, sino que la Ley de Memoria Histórica obliga a todos los ayuntamientos a retirar cualquier símbolo franquista. Si se ha llevado a cabo ahora ha sido debido al retraso de la obra de la plaza por diversas razones».

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Las reacciones han sido virulentas, el primer edil saliente se ha visto atacado e insultado «con comentarios incitando al odio y que afectan directamente a mí y mi familia», asegura. He informado a los asesores jurídicos de mi partido para que actúen de manera oportuna», añade.

En el lugar que ocupaba la cruz habrá un banco circular con hierro forjado de color negro y en el centro una farola con tres luminarias. La Cruz de los Caídos sirvió para juego de los niños de muchas generaciones, que nunca se preguntaron qué hacía aquello allí. También lo usaron los vecinos para sentarse a echar un rato.