Adenex se retira del caso Valdecañas por «su alto coste emocional y económico»

Adenex abandona la vía judicial en el caso Marina Isla Valdecañas. La Asociación para la Defensa de la Naturaleza y los Recursos de Extremadura anunció ayer en Mérida que no recurrirá ante el Tribunal Supremo el auto del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx) que ordena la demolición parcial (respetar lo construido y demoler lo que está a medias) del complejo residencial y de ocio ubicado en El Gordo y Berrocalejo, cerca de Navalmoral de la Mata. Sí seguirá en el proceso Ecologistas en Acción, que anuncia su intención de recurrir ante el Supremo.

«Hemos considerado que presentar otro recurso alargaría aún más un procedimiento que ha tenido un alto coste emocional y económico para la asociación y que no sabemos cuándo llegará a su fin», explicó ayer el presidente de Adenex durante una rueda de prensa en Mérida.

La decisión resuelve el debate que se había abierto en la organización. Hace un año, en concreto el 18 de octubre de 2019, Vega contaba en HOY que el colectivo se estaba planteando la decisión que ha tomado ahora. En esa fecha, el TSJEx aún no había decidido si el resort debía seguir en pie o ser derribado. «Estamos pensando si seguir o no, hay un debate interno sobre si ya hemos hecho todo lo que debemos y podemos hacer», declaró entonces el presidente, que ayer valoró estos 13 años de batalla judicial. «El balance es agridulce para nosotros –resumió–. Los tribunales han dictado sentencias que nos han ido dando la razón (el TSJEx en 2011 y el Supremo en 2014), pero que no se han consolidado por el último auto (el que ordena el derribo parcial)», añadió el responsable del colectivo conservacionista, para quien «la verdadera victoria sería que esto no hubiera ocurrido».

En este sentido, lamentó que en el año 2011, cuando ya había una sentencia que declaraba ilegal el proyecto, se fijara una fianza de 41 millones de euros como requisito para decretar la suspensión cautelar de las obras. Una cantidad inasumible tanto para Adenex como para Ecologistas en Acción. Esa decisión judicial permitió que el resort siguiera construyéndose. «Nuestra verdadera satisfacción llegará cuando la justicia tenga mecanismos eficaces para detener este tipo de proyectos antes de que los daños medioambientales, económicos y sociales que causan sean ya demasiado grandes», reflexionó ayer Vega, a quien le gustaría «que este caso sirviera de precedente para empezar a hacer las cosas de otra forma en los ámbitos jurídico y social».

«Deberían existir mecanismos eficientes y justos para que no se produzcan estos daños, incluido que una empresa se arruine (en alusión a la promotora del complejo, que declaró el concurso de acreedores) o que una administración tenga que pagar indemnizaciones millonarias», reflexionó el presidente de Adenex.

«Queremos que se respeten los espacios protegidos, ni más ni menos», condensó Vega. También afirmó que este caso judicial les ha obligado a «luchar contra intereses más grandes, naciones e incluso internacionales», y dejó claro que su organización mantendrá su activismo en la defensa del patrimonio natural extremeño, al entender que de esa forma vela también por los intereses de la economía y la sociedad de la comunidad autónoma. En este sentido, recordó que han presentado alegaciones al proyecto de Elysium City, que prevé invertir más de 10.000 millones para levantar un complejo de ocio en La Siberia.

Vega no quiso cerrar su intervención sin antes «agradecer la labor de todos los voluntarios que han participado y seguirán haciéndolo en este proyecto: la junta directiva, el equipo de comunicación y nuestros socios y asesores». Y tuvo una mención especial para María Ángeles López Lax, la abogada de Adenex en el caso Marina Isla Valdecañas. «Su trabajo incansable, su esfuerzo, dedicación y experiencia –ensalzó– han conseguido lo que muchos creían imposible».