El dilema de gimnasio o patio en el colegio público de Villar del Rey
Disputa entre el alcalde y docentes por la decisión del Ayuntamiento de ampliar la sala de musculación municipal quitando 100 m2 al recreo escolar
En el pueblo pacense de Villar del Rey (2.100 vecinos, mancomunidad de Lácara-Los Baldíos), el claustro escolar y el alcalde viven momentos de ... tensión. El origen de la disputa se cuantifica en 100 metros cuadrados. Los que va a perder el patio del colegio María Auxiliadora para que allí se extienda una nueva sala de musculación municipal, adyacente a la existente desde 2014. Para el alcalde, Moisés García, no hay una polémica real sino es una simple cuestión de animadversión hacia él de dos docentes. Para la directora del centro, Pilar Cayero, se trata de una obra sin lógica que restará espacio a los alumnos cuando el Ayuntamiento tiene otros terrenos para hacerla.
«Estamos hablando de ocupar 100 metros cuadrados de un patio que tiene 3.000. De un terreno municipal. Y con todos los permisos de Educación con la primera obra de 2014 y para la de ahora», comenta el regidor a HOY. El Consistorio villorro recuerda, además que este verano el patio del colegio «ha ganado 80 m2 al eliminar unas zonas ajardinadas que estaban en mal estado», con lo que, en realidad, la pérdida de espacio del patio sería de 20.
«No hay un rechazo del pueblo a esta sala, que se abre fuera del horario escolar y a la que se accede no por el patio del colegio sino por la calle Guardia Civil», enfatiza García, quien acusa a dos maestros de «generar polémica porque el año pasado no pudieron organizar la Cabalgata de Reyes por el pueblo».
Desde el lado docente, la directora traslada que no se entiende que «con todo el terreno que tiene el Ayuntamiento decida crear una nueva sala de musculación municipal quitando terreno al patio del colegio. Restando espacio para los alumnos y más en una época de pandemia». Cayero pide a la Delegación Provincial de Educación que se replantee el permiso otorgado inicialmente para ampliar la sala de musculación. Lo mismo reclama PIDE.
El sindicato defiende que los espacios de los centros son para el desarrollo exclusivo de actividades escolares en los mismos. Ha registrado una petición a Educación solicitando que retire la autorización dada al Ayuntamiento y no se permita la construcción de la sala de musculación.
Condicionantes
El permiso concedido por Educación está condicionado a que se elimine el acceso de los usuarios de la instalación deportiva municipal al patio del colegio y se impida que estos vean al alumnado durante el recreo o el desarrollo de otras actividades.
Asimismo, el gimnasio deberá tener independencia del colegio en cuanto a las instalaciones de electricidad, abastecimiento o climatización. «En caso de que sea necesaria, deberá incluir los servicios necesarios para que durante el periodo y horario escolar no se vea afectado el normal desarrollo de la actividad docente, así como los espacios del centro, no pudiéndose utilizar servicios propios del centro», se matiza.
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