La depuradora de Pallares imita a la naturaleza para limpiar el agua con humedales artificiales
La obra se encuentra en su última fase y está previsto que concluya en las próximas semanas
R. H.
Viernes, 14 de junio 2024, 14:57
La futura Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Pallares, pedanía de Montemolín, incorpora los humedales artificiales como «tecnología natural» para limpiar el agua urbana contaminada.
El diputado de Promedio, Francisco Buenavista, ha visitado las obras de construcción de esta EDAR supone una inversión de 685.000 euros y pertenece a los proyectos seleccionados por la Diputación de Badajoz del Plan Depura, destinado a lograr la plena depuración de las aguas residuales de los municipios menores de 1.000 habitantes de la provincia de Badajoz, informa el organismo en nota de prensa.
La depuradora de Pallares está diseñada para tratar las aguas residuales de 500 habitantes y cuenta con dos humedales artificiales que «aprovechan y optimizan los mecanismos de depuración que tienen lugar en los humedales naturales para tratar aguas residuales», explica la Diputación. «Se trata de adoptar soluciones basadas en la naturaleza que sean efectivas y reduzcan los costes de mantenimiento de estas instalaciones para lograr servicios sostenibles», subrayó Buenavista.
El diputado de Promedio ha estado acompañado en la visita por las diputadas provinciales Lourdes Linares y María Concepción López, el alcalde de Montemolín, Juan Elías Megías, además del personal técnico de Promedio y de la empresa constructora Gestagua.
La obra se encuentra en su última fase y está previsto que concluya en las próximas semanas. A partir de ahí, se inicia el periodo de pruebas y puesta y estará plenamente operativa en el último trimestre del año. Será la tercera instalación del Plan Depura en finalizar, tras las EDAR Lácara y La Cardenchosa.
Está previsto que a lo largo de un año esta planta pueda depurar hasta unos 35.000 metros cúbicos de aguas residuales urbanas al año, el equivalente a 12 piscinas olímpicas, para que sean devueltas al cauce del arroyo Vendoval, perteneciente a la cuenca del Río Guadalquivir, en condiciones idóneas para el medio natural.
