El sistema rotatorio del parking empuja a los coches a ocupar el paseo peatonal

Donde antes había un parking sobresaturado, ahora se ve un edificio diáfano. Muchos no consideran viable aparcar para tener que desalojar el vehículo dos horas después, ya sea porque están residiendo o trabajando en los alrededores o ya sea porque los recados o la visita que tienen que hacer en el centro dura más de 120 minutos.

La finalidad de la imposición del sistema rotatorio ha sido evitar que el recinto se convirtiera en un garaje privado y potenciar el comercio de la zona centro, tal y como pedían empresarios y hosteleros. El balance en el primer día, según la concejalía de Interior, ha sido bueno.

«Todos los vehículos que han accedido al parking han cumplido con las normas establecidas», decía David Dóniga, que justificaba la imposición de la medida con el fin de recuperar el propósito con el que se construyó la infraestructura. El edil ofrecía números del último mes que dejan claro el mal uso que estaba sufriendo: «Accedieron más de 7.000 vehículos, de los cuales un 30% estaban menos de 30 minutos en el parking. Son vehículos que no encontraban ninguna plaza de aparcamiento libre. Un 25% estaba menos de dos horas, atendiendo a la rotación establecida. Y un 45%, casi la mitad del aforo del parking, estaba más de esas dos horas».

Fernando Pizarro, este lunes, dejó entrever que el sistema rotatorio está sujeto a modificaciones para atender a los problemas que vayan surgiendo. El más flagrante es la falta de espacio para que los vecinos puedan estacionar: «Estamos estudiando medidas para que el aparcamiento dé respuesta a residentes que ven reducida sus posibilidades de aparcamiento en las zonas más cercanas».

Mientras eso sucede, la imposibilidad de tener el coche más de dos horas en el parking ha empujado a muchos a llenar el paseo peatonal de la ribera del Jerte, justo enfrente del molino Tajabor. Supone igualmente una infracción de tráfico, pero de momento no está siendo objeto de sanción. Quien se pase de las dos horas dentro del parking, tendrá que pagar 80 euros.

Por si fuera poco, ahora la asociación de Intramuros denuncia que, sospechando que se quiere facilitar el paso de los nuevos autobuses por la calzada, el Ayuntamiento ha pintado una línea amarilla para prohibir estacional en la curva de la calle Eulogio González con Sediaco.

«Los vecinos se siguen preguntando dónde van a aparcar su coche si este alcalde está liquidando las pocas zonas disponibles del centro para aparcar. Los residentes pagan sus impuestos de circulación de vehículos y tienen derecho a que el Ayuntamiento les facilite el espacio consiguiente para aparcar».

Intramuros cree que se han quitado 15 plazas, pero la policía administrativa señala que «legalmente se han quitado dos estacionamientos que estaban por debajo del vado del Sediaco. Y en la misma curva, donde ta estaba pintada la línea amarilla en el suelo prohibiendo el estacionamiento pero q ue no se veía, se permitían tres».